Capítulo - 9

3.4K 176 0
                                    



Por un momento, intente descubrir que era lo que conformaba sus pensamientos, deseaba con todas mis fuerzas saber que era lo que pensaba, que era de su filosofía personal, simplemente ¿Por qué él seguía aquí?

Lo mire a los ojos, todo era perfecto, el lo era y de alguna manera era algo de lo que temía, ¿Cómo era posible que mi destino fuera así de imposible?, es decir, todo lo que comenzaba a desear me era inalcanzable, supuse que nunca existiría tanta perfección para mí y aceptar la idea dolía como el infierno.

Ambos estábamos estáticos y no era algo que me agradara del todo, lo único que lo recompensaba todo era su presencia, su anatomía comprimía el espacio que anteriormente tenia la mía, como si no existiera un mañana.

Una sonrisa se formo es su rostro, tan tranquilizadora como encantadora en todo su esplendor, no sabía como había soportado su mirada, ni siquiera como yo contuve las inmensas ganas de sonrojarme ante encantador momento, quería mantenerlo así, ignorando nuestro alrededor solo para satisfacernos con la mirada fija, el uno al otro.

-No sé si es correcto interrumpir el magnífico momento pero, se está haciendo tarde- Su comentario había sido tan innecesario, pero a pesar de haber acabado con el momento, se lo agradecía, después de todo no podía estar toda la noche mirándolo, a pesar de que no fuera mala idea y mi auto-propuesta fuera bastante tentadora.

-De acuerdo, llamare a un taxi- Tome mi teléfono pero antes de que pudiera presionar una tecla el me detuvo.

-Podemos caminar- Asentí, mientras guardaba mi celular en el bolso trasero de mi jean.
Caminábamos, nadie articulaba oración para entablar una buena conversación, me dedique a mirarlo, buscando alguna imperfección, a pesar de que no la encontré, sabía que me encantaría de cualquier modo, el se veía tan bien.

Su nariz respingada, su mentón y por dios que podía decir de ese largo y masculino cuello, sentía como mi corazón chocaba fuertemente en mi pecho ante la imagen y mis pensamientos inadecuados.

La luz lunar le beneficiaba bastante, en mi opinión lo hacía, hasta que lo vi tensarse, pero no fue de una manera que me resultara alarmante, su mirada se coloco en la mia.

-¿Podrías dejar de hacer eso? En realidad no me incomoda, pero valla que logras desconcentrarme- La idea era reconfortante y bastante inesperada, media sonrisa se formo en mi rostro.

-¿En realidad quieres que deje de hacerlo?-

-Me encanta que lo hagas, pero, sería mejor si fuera en otro momento- Llegamos a casa, era bastante triste saber que el se iría, sin la seguridad que pudiera regresar mañana.

Sabía que cabía la posibilidad de su abandono, a pesar de que el dijera que no se alejaría de mi por ahora, sin embargo, sentía la misma inseguridad de antes, incluso podía asegurar que crecía progresivamente.

Lo mire a los ojos, por alguna extraña razón sentía que él estaba ocultándome algo, supuse que mantenía una pelea mental por cualquier razón o idea que estuviera rondando por su cabeza en ese momento.

Lo mire a los ojos una vez más, suplicando que él se diera cuenta de que quería saber que era lo que pensaba o al menos descifrar por mi misma sus argumentos sentimentales e ideas que conformaban su mente, pero nada de eso sucedió.

Su mirada se desvió, paso una mano por su cabello dorado, alborotándolo de una manera que me resultaba jodidamente sexy a pesar de que aun no descartara de mi mente la idea de su cambio de actitud, a pesar de que no la hiciera notar tanto.

-¿Te sucede algo?- Decidí preguntárselo directamente, después de todo mis insinuaciones indirectas no servían de nada, de alguna forma él las ignoraba.

-Supongo que no- Respondío, viéndome a los ojos, como si tratara de tomar valor.

-¿Supongo?- Pregunte.

-Olvídalo, estoy bien- Respondió, con una sonrisa bastante fingida para mi propio gusto.
Lo observe con detenida atención una vez más, buscando algo que respondiera mi primera pregunta, pero no encontré nada para descifrar que era lo que realmente escondía.

-Se que no lo estas- Justin no respondió.
Sentí su mirada bajar a mis labios, el sabia como distraerme, Justin se acercaba amenazante, haciéndome olvidar nuestra pequeña discusión, no podía contenerme, lo deseaba como el maldito infierno y no podía negarme a tenerlo tan cerca, mucho menos de aquella magnitud.

Sentí como sus manos tomaban mi cintura con necesidad irradiando de cada parte de su cuerpo. Me acerque a él, tratando de cortar la distancia, hasta que de un momento a otro sus labios se unieron a los míos, se sentía tan bien.

Lo sostuve de la nuca, hundiendo mis dedos en su sedoso cabello dorado, haciendo a un lado mi auto-control y acercándolo más a mí. Solté un gemido al momento en que sentí como me juntaba más a él de forma posesiva. Y fue así, en ese momento en que toda señal de bien estar desapareció de mí, Justin se aparto de mí, al mismo tiempo en que negaba con la cabeza y estiraba su cabello con desesperación, sabía que él estaba arrepentido.

-Justin, ¿Qué te sucede?-

-¡Maldición!, ¿Qué he hecho?- El arrepentimiento era obvio y de alguna manera me hacia mal saber que él no lo había tomado de la misma forma que yo.

-Justin... eso fue lo mejor que pude haber hecho- Tome su cara entre mis manos, tratando de mirarlo a los ojos y tranquilizarlo.

-No lo entiendes, mi misión no era enamorarme, mi misión era deshacerme de ti, ¡No puedo besar a la mortal que próximamente aniquilare!- Sus palabras resonaron en mi cabeza, como una bola de ping-pong chocaban en mi cráneo, buscando una salida que me hiciera desaparecer aquel temor de mi cuerpo. Retrocedí, mientras sentía punzadas en mis ojos, amenazando con dejar salir las lágrimas que intentaba contener...

___________________________________________

Inhumano (Justin Bieber y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora