Inhumano (Justin Bieber y tú)

Capítulo - 22

Sonreí sin humor, acto que fue señal de mi pánico progresivo, no pude evitar sentirme de tal forma y fui completamente consciente de que estaba metida en un gran aprieto. Lo había querido así, tal vez había aceptado esto, pero aun no tenía el conocimiento de que aquella horrible criatura, era el progenitor del hombre que amo.

Sí había algo mucho peor que su descendiente fuera Justin, era que me quería muerta desde semanas antes de su advertencia a cerca de morir en un mes.
Estaba esperando un hijo, un hijo del hombre que me ha cautivado y si había algo más doloroso que saber que me quedaba solo una semana, era que si llegaba a morir, no solo sería yo quien dejaría la vida, si no también mi la criatura que llevaba dentro de mí.

-¿Por qué no me lo dijiste?- Pregunte.
Su mirada se levanto, me miro fijamente a los ojos, con lastima o probablemente se estaba disculpando a través de sus brillosas pupilas.

-Porque yo sabía que estoy iba a suceder- Murmuro en voz baja, casi en un susurro ahogado.
Abrí los ojos al máximo, me aleje de él unos cuantos centímetros sin tener mi propio consentimiento, casi por instinto.

Justin lo sabía, pero... ¿Qué era exactamente lo que sabía?

-Tú lo sabías- Imite sus palabras, intentando digerirlas.

Él se quedo callado por mucho más tiempo, el cual me estaba volviendo loca, corrompiéndome de sobre manera, casi podría romper todo lo que estuviera en mi habitación.

-Sabía que llegaríamos hasta esto. Lo supe desde que leíste mi carta- Justin se alejo de mi y comenzó a caminar por toda mi habitación, tal y como lo hacía cada vez que estaba nerviosos o que tenía que revelarme alguno de sus tantos demonios- Sabía que me temerías, sabía que noches después irías al bosque, sabía que esa misma noche estarías inconsciente. Yo te lleve a tu habitación. Conocía perfectamente cada suceso, sabía que mi padre me amenazaría. ¡Joder! ¡Lo sabía todo! Lo sabía desde que te cruzaste en mi camino- Confesó.

Su respiración fue más rápida y pude percibir que sus músculos estaban contrayéndose.
Pero es algo que no me interesa en lo más mínimo en estos momentos.

¿Por qué decidía que este momento era el adecuado para decirme todo esto? ¿Qué acaso estaba esperando que no tuviera salida? ¿Estas serían parte de sus últimas palabras? Probablemente él no quería que muriera sin antes saber todo esto. Entonces... ¿Justin también sabía que quedaría embarazada? ¿Cuál era la finalidad de todo esto?

La incertidumbre y confusión estaban mezclándose a cada segundo transcurrido y no era la mejor sensación, además, estaba lo suficientemente enfadada como para darle una patada en los huevos a Justin, pero la situación no lo ameritaba.

-¿Por qué ahora? ¿Por qué no antes?- Pregunte con voz cínica, sin humor alguno- Si sabías todo lo que iba a suceder... ¿Por qué no me lo dijiste? Así habríamos buscado un camino diferente, con una final diferente- Asegure.

Justin se giro, ambos nos enfrentamos viéndonos fijamente a los ojos, pero a diferencia de mi, él no mostraba estar molesto, como lo hacía yo, incluso, no tendría porque estarlo, no era lo justo.

-Este no es el fin, ____-
Ignore por completo su afirmación, su intención de arreglar la situación con esas palabras no funcionaba, no lograba reconfortarme ni un poco. Solté una risa sin humor.

-Es estúpido. ¿No crees?- Sonreí sin gracia- Sabías que te daría mi virginidad y lo peor de todo, eras consciente de que quedaría embarazada. No fue suficiente para ti saber que me mataran en una semana, sino que no conforme con ello, decidiste fecundarme y ahora mi hijo morirá sin siquiera conocerme. ¿Sabes lo que eso significa?- Me quede callada por unos segundos, viéndolo fijamente a los ojos, él no dijo nada- Exacto. Eres un egoísta- Aseguré.

Justin bajo la mirada y aun así no me permití ablandarme un poco, porque todo lo que había dicho era verdad, incluso él sabía que tenía razón.

-Ese hijo es nuestra salvación- Sentenció.
Y en ese momento sentí la esperanza brotando desde mi vientre, aunque debía admitirlo, no sé porque razón sentía que dependía de la existencia de mi hijo, como si la única finalidad de haberme embarazado fuera para salvar mi vida y no para darle amor al pequeño, incluso sonaba ilógico, era una estupidez.

-¡Nuestra salvación!, ¡Maldita sea, Justin! Yo no estaría en esto de no ser por ti- Escupí con rabia.
Justin me observo conmocionado, como si mis palabras le hubieran dolido por alguna desconocida razón y no pude evitar sentirme culpable, arrepentida.

-Yo no elegí esto, ____- Su voz se desvaneció al decir mi nombre- Hay cosas que tú no sabes, cosas que nunca te he dicho- Murmuró.

-¿Aun hay más?- Pregunte histérica, casi explotando.- Oh, Justin, te juro que si no me dices todo lo que tengas que decirme en este maldito momento, esto se acaba- Amenace.
Su mirada obscureció al decir mi última palabra y aunque yo estaba dudando en poder cumplir con mi amenaza, esperaba que fuera más fácil de lo que era decirlo.

-Aunque te fueras al otro lado del mundo, no podrías deshacerte de mí nunca, mucho menos ahora que estas esperando un hijo mío- Bufó- Mis intenciones nunca fueron involucrarte en esta mierda, pero él día en que aceptaste estar conmigo, cavaste tu propia tumba, ____. Las criaturas como yo, al nacer, nuestro corazón solo le pertenecerá a una persona del sexo contrario, alguien como yo, solo estará con una sola mujer después de su madre. Al cumplir dieciocho años, nuestra naturaleza, nos guiara con la persona en cuestión... tu eres esa persona, ____. Tu eres la mujer que mi instinto asegura ser la correcta.- Justin suspiro, acercándose a mi-

Lamento tener un padre que no te quiere cerca de mí, lamento no ser bueno, pero ni aunque quisiera, podría alejarme de ti, va en contra de mis instintos y de mi naturaleza, moriría antes de alejarme cuatro metros por mi propia voluntad. Es imposible alejarse de mí una vez que me has aceptado-

Me estremecí al instante, ¿Justin nunca podría alejarse de mí? Francamente no quería que eso pasara.

Había tantos secretos en este hombre, secretos fuera del estereotipo de lo común, me costaba creerlo, me era difícil aceptarlo, me sonaba imposible y es que había olvidado considerar algo:
Justin, era alguien inhumano...