Inhumano (Justin Bieber y tú)

Capítulo 41 (final)

Capitulo 41:|Final alternativo.| Parte II:

Las palabras de Jeremy entran en mis oídos tan rápido y duro, como un golpe en la parte baja. Mi piel se vuelve de gallina e inmediatamente, como buscando ayuda, lo observo; él no parece estar aquí, repentinamente se ha ido y está mirando a un punto muerto, con los ojos apagados y con la espalda encorvada, ha palidecido de repente y parece agobiado.

El dolor cada vez se vuelve más insoportable, estoy agonizando en cada dolor, en cada contracción, pero no sé qué debo hacer, ni siquiera sé que es lo que me sucede en realidad. Suelto un grito y presiono un poco mi vientre para intentar aminorar los golpes, mi mano vuelve a sentirse húmeda por mi sangre, pero no me importa en realidad, lo único que deseo ahora mismo, es salir de esto.

Jeremy me observa, su mirada podría incluso terminar conmigo en ese preciso momento, pero me niego a sentir el miedo o al menos, intento disimularlo, aunque no le doy mucho favor a mis intentos, sé que mi voto de fe vale una mierda cuando estoy tan expuesta y como era de esperarse, cuando soy mil veces más débil que él.
Justin no se mueve, sigue ahí, en la misma posición, haciendo que me preocupe por él más de lo que desearía.

Hay tantas cosas que llegan repentinamente a mi cabeza. No hay forma y estoy tan aferrada a que no existe la idea de que esto esté sucediendo. Quiero olvidar todo y hacer como si esto nunca hubiese sucedido. Todo había estado mejor cuando me alejé de él, todo había estado bien en estos últimos meses.

Existieron cosas que me habían marcado de por vida. Perder a mi mejor amiga había sido lo más difícil. Pero ahora, estar a punto de perder la vida y lo peor de todo, perder a mi bebé, era algo que estaba destruyéndome poco a poco.

Jeremy se acerca a mí, sus pasos cautelosos me llenan de pánico e intento con todas mis fuerzas ponerme de pie y alejarme, pero simplemente, al primer movimiento que intento hacer, una contracción más me deja sin fuerzas para seguir.
Veo la forma en que se inclina y con voz venenosa me pregunta:

-¿Preparada?- Y una siniestra sonrisa adorna su horrible rostro.

El pánico se apodera de mi cuerpo e inmediatamente estoy temblando, sus manos levantan mi camiseta ensangrentada y mi vientre está ahí, con el líquido rojo saliendo de esos cinco orificios que Jeremy ha hecho.

Él coloca su mano y cada uno de sus dedos es un orificio. Me duele y las contracciones se detienen, lo cual hace que me preocupe más que antes.

-¡Justin!- Grito cuando sus garras se introducen nuevamente, profundizando cada vez más las heridas que ha provocado.

Pero Justin no reacciona, está completamente ido, alejado de sí y de todo su alrededor.
¿Alguna vez alguien habría estado orgulloso de mí?
Seamos realistas.

Vivimos en un mundo en el que siempre serás juzgado por cada error que cometas, desde el más chico, hasta el más grande; siempre, cada uno de ellos será percibido por la sociedad.

Vivir es una guerra constante, en la que tienes que aprender a mantenerte fuerte. Pero no solo es una cuestión física, va más allá de todo eso. Era una guerra en la que se tenía que sobresalir en todos los ámbitos existentes. Era encontrar tu lugar y ganarlo al mismo tiempo, porque si fallabas, en el peor de los casos podrías arruinar tu reputación.
Vivir es encontrarte a ti mismo en medio de todo un desastre, es buscar la paz en un revoloteo de inconsistencias. Era difícil, pero claramente, no imposible.

Lastimosamente había fallado.

Muchas de las veces nos dejamos llevar por un amor, por algo que te hace sentir tan vivo que incluso en la muerte, creerías que aún no has dejado el mundo. Hay cierto error en eso, en tener que sentir que todo está bien cuando la realidad es otra. Somos adolecentes después de todo, con las hormonas a flor de piel y con sueños por cumplir, pero siempre, en cada paso que demos, siempre existirá la tentación; la idea de hacer a un lado lo de siempre para hacer algo "diferente", algo que te haga sentir "único".