Capítulo - 14

2.7K 149 0
                                    


Nos adentramos al bosque, haciéndome olvidar cualquier señal de inseguridad al estar consciente de que iríamos a su hogar y no tenía idea de cómo podría ser, pero debía admitirlo esto me estaba consumiendo, los nervios se estaban apoderando de mi. Sus brazos alrededor de mi cintura y la parte baja de mis muslos me hacían perder la cordura por completo.

Los arboles le impedían la entrada a cualquier tipo de luz, dejando un poco de oscuridad, propagándose así las inmensas ganas de salir corriendo, sin embargo, Justin me hacía sentir completamente segura, tomando como opción quedarme quieta y dejarme llevar, haciendo a un lado el miedo que se esparcía por mi cuerpo.

De pronto el se detuvo, quedando estático y me permití ver el paisaje, encontrándome con una pequeña cabaña en medio del gran bosque. Sonreí de inmediato, Justin siguió su camino hasta adentrarnos en su hogar.

La oscuridad que creí que la cabaña tendría fue desapareciendo, siendo sustituida por la luz de las llamas de la chimenea, Justin me coloco en el suelo, aquel dolor en mi muñeca había desaparecido.

-Se que no es la gran cosa, pero a mí me encanta- Dijo Justin, sacándome de mis pensamientos, sonreí sin entender, al mismo tiempo en que caminaba observando el lugar.

-Es muy lindo este lugar, acogedor- Suspire- Humilde, son rasgos que adoro- Admití, mientras detenía mi vista y la dirigía a su mirada.- Es perfecto este lugar-

-Me alegra que te guste- Justin sonrió, tan cálido que sentía como todos mis sentimientos se reconfortaban volviendo a la normalidad. Nuestras miradas se encontraron una vez más, dándome tranquilidad, haciendo estremecer de inmediato mi cuerpo, Justin sonrió.- ¿Alguna vez te dije que me encantas?- Dijo Bieber, aun sin romper el contacto visual.

-En realidad no, pero gracias por el cumplido- Admití, sonriendo al mismo tiempo en que sentía mis mejillas tornarse rosadas.

Ambos sonreímos, Justin se acerco a mí, quedando solo a unos cuantos centímetros de diferencia, Justin tomo mi barbilla, haciéndome levantar la cabeza y verlo a los ojos. Mi corazón latía con rapidez, aquel hombre me dominaba de cualquier forma posible.

Su expresión sombría pero pacifica hacía de su mirada impenetrable, mis piernas comenzaron a temblar, sentía que en cualquier momento tocaría el suelo, debido a que no tenía el suficiente equilibrio en este momento. Mi corazón fue hasta mi garganta, amenazando con salir disparado de inmediato.

Hasta que en una milésima de segundo, Justin me beso, tan lento, agonizando, perdí todo el sentido de la razón y cordura que simplemente me olvide de todo, concentrándome solamente en el rose de nuestros labios, tratando de disfrutar la sensación de tenerlo cerca.

Sus manos bajaron de mi barbilla, apoderándose de mi cintura, levantándome haciéndome rodear las piernas alrededor de su cintura, sus labios aun se mantenían junto a los míos, sin alejarse. Aquel beso comenzaba a intensificarse, subiendo de nivel. Sentí la parte más sensible de mi palpitar desde lo más profundo.

Sus pasos fueron guiados hasta una pequeña habitación, mi ritmo cardiaco era demasiado rápido, los movimientos de Justin mostraban tenacidad.
Mi cuerpo fue desterrado del suyo, para caer en un pequeño colchón. Abrí mis ojos rápidamente, admirándolo con la poca luz que lograba entrar en los orificios de aquellas paredes huecas. Sus ojos se abrieron, mientras sacudía la cabeza, Justin estaba sorprendido y se mostraba arrepentido, tal y como la primera vez que nos besamos.

Me puse de pie, quedando frente a frente, viéndolo e intentando hacer que Justin cambiara de parecer.

-Esto no está bien- Espeto Bieber arrepentido.

-Quiero que lo hagas, sea lo correcto o no- Levante un poco la voz, viendo todas sus expresiones y tratando de deducir que era lo que pensaba.

-No lo hare-

-Maldición Justin, entiende que me atraes de una forma irreal, me gustas como nunca antes alguien lo hubiera hecho- Admití, rompiendo con toda señal de seriedad.

-Eso no es una justificación- Escupió el, viéndome a los ojos, penetrando mis pupilas de forma dominante.

-Tengo un maldito mes, ¿entiendes? Si tu no terminas con mi existencia lo hará ese monstruo de cualquier manera- Me acerque a él y acune su rostro con mis manos.- Quiero disfrutar mis últimos días junto a ti- Susurre, rodeando mis brazos en su cuello, formando un cálido y necesario abrazo. Las lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos, incontenibles, me mostraba frágil y débil, mi pecho se contraía debido a todos los sentimientos que se mezclaban en mi, apoderándose de mi ser por completo.

-Oh no llores- Pidió Justin, acercándome más a él, intensificando el abrazo.

-¿Entiendes que te has convertido en algo crucial en mi vida en tan solo unos días?, no logro aceptar que pronto moriré y no es eso lo que me duele, me hiere el hecho de saber que me alejaran de ti, sobre todo ahora que la cosas comienzan a funcionar a pesar de nuestras diferencias, no logro entender como me metí en este embrollo y lo peor es que no me arrepiento de mi decisión- Ambos nos miramos una vez más, mi corazón dio un vuelco enorme, tan grande como las inmensas ganas de besar a Justin en ese momento.

-Yo también tengo miedo de perderte- Dijo Justin, todo aquello fue como música para mis oídos, por primera vez escuche a la bestia admitir algún temor que tuviera, mis corazón latió con fuerza, frenético e imparable. No pude evitar sonreír a pesar de que su declaración era trágica en algunos sentidos, tome fuertemente su rostro y lo acerque a solo unos centímetros de mis labios.

-Disfrutemos de los días que aún quedan- Lo bese sin esperar respuesta de su parte, necesitándolo de la peor manera posible.....

Inhumano (Justin Bieber y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora