Natsu Dragneel & Jellal Fernandes.

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Advertencia: Este OS contiene una relación Poliamorosa, si te sientes incomod@ evita hacer algún comentario negativo y solo salta este OS.

Este OS contiene escenas lemmon, si lees este OS será bajo tu responsabilidad.



Cierta chica de cabellos azabache tallaba sus ojos mientras intentaba quitarse el sueño de encima, llevaba cinco minutos viendo a la nada tras despertarse, se levantó de su cama y se estiró, se miró en el espejo y recordó que aquel día sus novios irían a buscarle. Tomó su ropa y corrió al baño al ver que ya se le estaba haciendo tarde.

—¿____? —reconoció la voz de Jellal al otro lado de la puerta, no le extrañó sabiendo que los dos chicos tenían copia de llaves de su apartamento.

—¡En la ducha! —supuso que tanto Natsu como Jellal le esperarían como cada que se le hacía tarde, pero aquellos pensamientos se esfumaron al escuchar la puerta abrirse, instintivamente se cubrió evitando que quien haya entrado viera sus partes intimas—. ¡Natsu! —el de cabello rosado le miraba con una gran sonrisa mientras se quitaba la playera.

—¡Feliz cumpleaños! —la energía del chico descolocó aún más a la azabache que intentaba cubrirse aunque aquella no fuese la primera vez que le veían de aquella manera.

—Feliz cumpleaños, ____ —su atención recayó en el de cabellos azules que se encontraba cruzado de brazos mientras recargaba la mitad de su cuerpo en el marco de la puerta, viendo a sus pajeras con una ligera sonrisa.

—¿¡Qué creen que hacen!? —estaba nerviosa, ¿cómo demonios no estarlo cuando dos chicos tremendamente guapos se desvestían frente a ti? No importaba cuantas veces les viera de aquella manera su corazón palpitaba como loco y sus mejillas se sonrojaban.

—Vamos a sarte tu regalo de cumpleaños —Natsu ya se encontraba completamente desnudo y dentro de la ducha, ____ vio como se colocaba tras ella apegando su cuerpo al de ella, Natsu disfrutó el sentir el agua cayendo en su cabello y cuerpo, además del calor que el cuerpo de la chica desprendía.

—¿En la ducha?

—Digamos que es un regalo poco convencional —murmuró Jellal al entrar también a la ducha, esta era lo suficientemente grande para que pudiesen estar los tres, pero ciertamente su movilidad sería limitada, la de ojos carmesí evitaba la mirada del peliazul, realmente comenzaba a sentir el calor del momento y que Natsu comenzara a ponerse jugueton con sus manos pasando por su cuerpo no ayudaba en nada.

—Ne~ ____, ¿nos extrañaste? —el susurro contra su oreja mientras que la mano traviesa del pelirosado se aventuraba a quitar la mano de la chica que cubría su parte baja, ____ soltó un suspiro que desconocía estaba reteniendo en cuanto los expertos dedos de Natsu comenzaban a acariciar su clitoris. Extrañarlos era poco, llevaban más de un mes sin tener relaciones, entre trabajos lejos y falta de privacidad habían evitado aquel contacto y cuando por fin tuvieron un tiempo la regla de la chica se hizo presente arruinano sus planes.

—Nosotros te extrañamos mucho —Jellal se había acercado hasta el punto en el que ahora el agua también le mojaba, aprisionó los labios de la chica tan rápido que provocó un jadeo de la chica, esta se sentía en el mismisimo cielo entre las caricias de Natsu y sus besos por sus hombros y espalda, mientras que a su vez Jellal reclamaba su atención en un beso desesperado y apasionado en el que entrelazaban sus lenguas y había un par de mordidas.

—N-Natsu~ —gimió el nombre del chico entre los labios del peliazul en cuanto sintió que este posicionaba su miembro en su parte trasera, añoraba aquella calidez provocada por el chico y solo deseaba que sus novios le hiciera suya nuevamente. Jellal sonrió con malicia alejando su boca de la de ella, marcó un camino de besos y mordidas por su cuello hasta su pecho, se entretubo con los pechos de la chica provocandole aún más suspiros y gemidos—. Maldición —dejó caer su frente en el hombro de Jellal al sentir como ambos entraban en ella con cuidado y después de una sola estocada entrar por completo, ninguno se movió esperando a que la chica se acostumbrara a sus miembros, en este punto los pies de la chica ya no tocaban el suelo, sino que las piernas de esta se encontraban envueltas en la cintura de Jellal mientras que Natsu le sostenía por los muslos.

One Shots || Fairy Tail  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora