Lo que no fue escrito (BillDip) #PremiosGravity2018

Para siempre

Cuando Dipper despertó, se encontró solo en la habitación del demonio... no podía creer lo que había pasado, es decir, se suponía que Cipher era su enemigo, no podía estar enamorado de la persona, si se le podía llamar así, que casi lo destruye junto con todo el pueblo...tenia que tener algún problema como para poder seguir confiando en Bill aun sabiendo quien era realmente, se sentó como pudo en la cama, le dolía un poco la espalda pero no tanto como imagino que seria, se puso su ropa y busco por el lugar para ver si se encontraba con el demonio de los sueños, y así fue, Bill se encontraba en la cocina preparando unos huevos fritos con tocino.

- hola bello durmiente – saludo besando los labios del humano – ¿dormiste bien?

- Si... aunque aun tengo muchas preguntas...

- Y creeme que quisiera responderlas – suspiro el demonio.

- Digo... ¿Por qué estas aquí otra vez? ¿Qué quieres realmente de mi o que querías en un principio? ¿Por qué te enamoraste de mi? No lo entiendo...

- Vine aquí porque me expulsaron de mi mundo, al principio si quería solo seducirte para después matarte – Dipper lo miro molesto – esta bien, la verdad es que no tenia en claro lo que quería en ese momento... estaba confundido sobre lo que sentía por ti... los demonios pueden enamorarse una sola vez en toda su existencia, pero... para volverse más fuertes... tienen que deshacerse de este... y bueno, yo tuve la suerte que mi "media naranja" como dicen ustedes, los humanos, fueras tu.. el niño que me derroto cuando tenia solo 12 años.

- Mabel suele decir que tu eres mi "medio dorito" – sonrío Dipper bajando la mirada – pero sigo sin entender ¿por qué querías matarme en el principio? Rayos... no sé como aun puedo confiar en ti después de todo lo que me has dicho.

- Ya te lo dije, Pino, los demonios solo pueden enamorarse una vez en toda su existencia, igual, los humanos solo tienen una "media naranja" o medio dorito... me gusta eso – sonrío – eh digo... los humanos solo pueden tener un "medio dorito" en toda su existencia... cuando un demonio y un humano están destinados a estar juntos, no importa lo que suceda, lo que hayan vivido o vivirán... ellos saben que están destinados a estar juntos.

- ¿Por qué no lo sabía cuando era un niño?

- Lo sabías... por eso estabas obsesionado con detenerme .

Dipper no pudo evitar sonrojarse ante las palabras del demonio, tal vez todo lo que le decía era verdad, había estado "enamorado" de Bill desde hacía más tiempo del que había imaginado... simplemente no podía darse cuenta de ello, Bill sonrío tomando el rostro del menor en sus manos provocando un sonrojo en las mejillas del menor, se acercaron lentamente para rozar sus labios, Bill miraba con ternura el rosto sonrojado de su Pino, pero algo seguía sin dejarlo tranquilo... suspiro...

- Y... estas pensando en que no he respondido a tu pregunta de porque te quería matar – Dipper asintió – y si, sé que no te gusta que lea tu mente...

- Solo responde lo primero, dorito.

- Esta bien, Pino – suspiro – Digamos que cuando un demonio se enamora, esto actúa como un... ancla... a sus poderes, por eso fue que en el Raromagedon tu hermana y tu me lograron detener, porque aun sigo sin tener mis poderes al 100%, cuando el consejo de demonios se enteró que había fallado en mi misión me condenaron a dos milenios en los calabozos con mi forma humana, cosa que me hace más débil física y emocionalmente, a menos que pudiera asesinar al humano que evito que cumpliera mi misión y así recuperar mi "honor"...

- Y viniste aquí a matarme para recuperar tu "honor" – Bill asintió tomando las manos de Dipper – pero, ya no lo hiciste porque...

- Un demonio puede elegir entre obtener sus poderes al 100% sacrificando al único ser que amara por la eternidad o no hacerlo y protegerlo hasta el final de los tiempos... aun cuando tu no habías nacido... yo ya había tomado la decisión de protegerte – Bill sonrió besando las manos del menor, provocando otro sonrojo de parte de este – lo que no sabía era que ibas a ser tu quien me detuviera ese día...