Lo que no fue escrito (BillDip) #PremiosGravity2018

El nacimiento de un demonio - Parte II

Bill corria lo más rápido que podía centro del bosque encantado, había sido difícil meterse al bosque cuando la guerra empezaba, pero lo había conseguido... había tenido que matar a algunas criaturas del bosque al igual que a algunos humanos para poder entrar, solo le quedaban dos balas en su escopeta y un cuchillo, solo tenia dos disparos para conseguirlo... por fin había logrado llegar al valle donde se encontraba la cueva donde sabía que habitaban los seres mitad ciervo... tenia que tener cuidado, era seguro que aquel lugar estaba protegido con cualquier tipo de magia...

- ¡Dejame en paz! – escucho un grito que venia desde una cueva que no estaba muy lejos de donde se encontraba en ese momento, reconocio la voz... era Dipper – ¡Sirio! ¡Estas loco! ¡Dejame ir!

- ¡No lo hare! – Bill había entrado a la cueva, podía ver a Sirio, Dipper se encontraba atado a una roca sin poder moverse – tienes que entender que es por tu bien, Dipper, ese cazador...

- ¡Estoy enamorado de Bill y lo sabes! – grito el pequeño ciervo – simplemente no lo aceptas porque eso significaría que amo a uno de esos "monstruos" que asesinaron a nuestros padres... Por favor, Sirio, déjame ir... te prometo nunca más volver a este bosque si me dejas ir...

- No puedo hacerlo Dipper.

Bill sabía que no podía fallar, tenia que apuntar y disparar... había sido cazador desde hacía casi 10 años atrás, su padre le había enseñado a cazar a él y a Will cuando tenían solo 7 años y cuando murió... él tuvo que ocuparse por completo del "negocio" familiar... nunca se le había escapado una presa a menos que él lo quisiera... esta vez no seria la exepción, recordó las palabras de su padre cuando le enseño a cazar... cuando cazo a su primera presa... un ciervo... "simplemente, apunta y dispara, no pienses mucho antes de hacerlo, tienes que disparar antes de que la culpa venga a ti y te impida hacerlo... solo apunta y dispara, un simple disparo podría salvar tu vida" Y... sin embargo... no podía hacerlo...

Dipper y Sirio se giraron cuando escucharon un sonido metálico, Bill maldijo en voz baja cuando noto que su cuchillo se había caído de su bolsillo y, por el eco de la cueva, había provocado que Sirio y Dipper lo escucharan.

- ¡Bill! – exclamo Dipper mirando al cazador.

- Cazador – escupió Sirio la palabra – no esperaba verte por aquí... ¿Cómo lograste llegar hasta este lugar en medio de una guerra.

- Me subestimas – sonrio Bill apuntando nuevamente a Sirio – ahora... es tu fin.

El disparo de una escopeta resonó por toda la cueva, Dipper cerro los ojos apartando la mirada... no quería ver lo que había sucedido... o lo que creía que había sucedido...

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Will se había apresurado a entrar al bosque para encontrar a su hermano, no había sido muy difícil entrar para él... conocía aquel bosque como la palma de su mano al igual que Bill... al llegar al claro su primera reacción fue de sorpresa al ver los diferentes tipos de plantas que crecían alrededor de este, habían algunas que no conocía y otras que él mismo había cortado varias veces para hacer remedios... era un lugar increíble, camino cerca del rio de las sirenas buscando algo que pudiera dar pista de donde se había metido su hermano, pero no había nada, ni una sola huella... claro, Bill era un experto en eso.

- Oye – escucho que lo llamaban, se giro a todos lados tratando de encontrar cualquier cosa que lo llamara – Por aquí, oye – por fin encontró a la responsable, una sirena castaña de ojos del mismo color y un broche de una estrella fugaz en el cabello – Hola.

- ¿Una sirena? – cuestiono poniéndose de rodillas cerca del rio.

- Si, soy Mabel, soy amiga de Dipper – se presento ella con una sonrisa, Will no conocía a Dipper, Bill solo había hablado un par de veces sobre él... cuando estaba ebrio... – pero... ¡Oye! ¡Tu no eres el cazador! Eres ese otro que siempre lo acompaña.