Almas entrelazadas - Parte II

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Bill estaba a punto de volverse loco, esa era la descripción que Will y Leyna podían dar sobre su amigo/hermano en esos momentos. A pesar de que este había dicho que podría sobrevivir las 48 horas de abstención, despues de unas cuantas horas de que Leyna y Ripper habían regresado (despues de que que este ultimo le sacara casi a patadas de la habitación que compartía con Will) había comenzado a inquietarse en la cocina mientras que Leyna y Paz horneaban algo para luego terminar casi saltando por la ventana para ir a ver a Dipper.

Leyna y Will habían tenido que encerrarlo en una caja en su forma de triángulo para que dejara de hacer sus tonterias por un tiempo... ya estaban a punto de terminar las 48 horas, Ripper y Ford estaban tratando de ayudar a Bill a ponerse el maldito traje pero este estaba completamente nervioso.

- ¡¿Puedes quedarte quieto maldito demonio idiota!? – gruño Ford en cierto momento – Yo no fui quien se ofrecio para ayudarte a vestirte.

- Si nadie se los pidio, larguense de aquí y dejenme en paz – gruño Bill... quien iba a decir que iba a ponerse melancólico por no ver a Dipper en 40 horas – No tienen porque hacer esto... solo dejeme sufrir...

- De hecho, Leyna nos obligo a hacerlo, de otra forma lo haríamos con mucho gusto – gruño ahora Ripper – Quedate quieto o te voy a ahorcar con la maldita corbata.

- No entiendo porque esta así – suspiro Ford cuando lograron hacer que Bill se dejara de mover y amarar la corbata correctamente.

- Tiene que ver con la abstinencia – escucharon a Will entrar a la habitación con una caja en manos – Bill no es el tipo de "persona" que pueda soportar mucho sin estar con su Ágape...

- Sigo sin creer que este idiota sea el mayor – gruñó Ford soltando a Bill quien se hizo bolita – ¡No te atrevas a manchar ese traje!

Romper solo soltó un suspiro mientras tomaba la caja de manos de Will, mientras que El Ford de ese mundo (que incluso le había llegado a agradar) regañaba a Bill para que no fuera a manchar el traje nuevo que habían comprado para la boda, aprovecho para hablar tranquilamente con Will.

- ¿Qué haces, Will? Deberías estar en cama.

- Me siento mejor, le pedí a Leyna si podía ayudar con algo hoy... Digo... Si no voy a poder estar con mi hermano en su boda, quisiera ayudarlo un poco antes de esta.

- Aun así no deberías de esforzarte demasiado – volvió a regañar – no quiero que les pase nada a ninguno de los dos – susurro posando una de sus manos en el vientre de Will – me volvería loco si les perdiera.

- Eso no va a pasar...

A veces le era dificil afirmal algo, otras veces era lo más fácil... recordaba que cuando era humano tenia ese sexto sentido de saber cuando algo estaba mal, cuando se convirtió en demonio esto se amplifico llegando incluso a ver el futuro a veces, era algo que Dot siempre había dicho que admiraba de él... un poder realmente extraño para los demonios mestizos, pero era algo que, realmente, no podía controlar como él quisiera... solo podía ver el futuro en determinadas situaciones, incluso en esos momentos era un dolor de cabeza hacerlo, el futuro era completamente incierto, solo veía imágenes que no se relacionaban nada una con la otra... que simplemente venian a él... que simplemente eran la alarma a algo que iba a suceder, una trágedia.

- Will – la voz de Bill le saco de sus pensamientos, por fin este se había puesto serio – ¿No deberias estar en cama?

- Me sentía mejor... ademas... quería felicitarte antes de la boda – sonrío Will – Ya que... no voy a poder ir, quería verte antes de... ya sabes, antes de la boda y... desearte suerte.

Lo que no fue escrito (BillDip) #PremiosGravity2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora