Cazador cazado

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Will siempre era el primero en levantarse, mientras que Bill se ocupaba de traer la leña y cazar los alimentos, él se encargaba de la mayoría de los quehaceres del hogar... era lo mínimo que podía hacer después de todo, mientras preparaba el desayuno en la pequeña cocina de la cabaña donde vivían escucho que tocaban la puerta, cuando la abrió no se sorprendió de ver al mayor de los Gleeful fuera de su hogar.

- Oh... Amo Ripper – saludo – n-no... esperaba verle por aquí...

- Te lo he dicho miles de veces, William... solo llamame por mi nombre.

- Lo siento, Ripper... ¿Necesita más medicina?

- No, vine a dejarte esto – entrego una caja con algunas botellas de leche, huevos, frutas y verduras frescas – ya sabes... en pago por lo que hiciste ayer... las medicinas... funcionaron bien.

- No es necesario que me lo agradezca... hago lo mejor que puedo.

- No te lo estoy agradeciendo, idiota – gruño Gleeful... a veces le divertía que el castaño de ojos azules fuera tan orgulloso – no me cobraste nada por la medicina y no me gusta tener deudas con nadie, solo es eso...

- ¿La ama Rabel se encuentra mejor? – Sonrió ante el notorio sonrojo en las mejillas de Gleeful – me alegra que sea así...

- ¿Cómo sabes que era para Rabel?

- Eh... bueno yo...

- ¡Buenos días! – el saludo de Bill hizo saltar a Will y más cuando este se acerco a abrazarlo por los hombros – Oh... Gleeful, no esperaba verte en este lugar... ¿Es para nosotros? No tenias porque molestarte... eres muy amable.

- Es el pago por unas medicinas para TU hermano – y si... Bill y Ripper no se llevaban nada bien – Me tengo que ir, William, nos vemos... Bill... espero no tener que volver a ver tu horrible cara en mucho tiempo.

- A-adios... Ripper...

El castaño se giro subiendo de nuevo a un caballo negro que había dejado cerca, Will y Bill se quedaron parados en la puerta por un rato mientras que el mayor de los Gleeful se alejaba en el caballo, cuando había desaparecido por el camino Will fue el primero en quitarse a su hermano de encima para llevar los víveres a la cocina, Bill cerro la puerta observando a su hermano con una extraña sonrisa.

- ¿Qué? – gruño Will sonrojado.

- "William, nos vemos" – imito la voz de Ripper exagerando los gestos, como si de una muchacha enamorada se tratara – en serio... ese chico esta tan enamorado de ti como tu de él...

- Tu mismo lo dijiste ayer, Bill... Ripper esta comprometido, no puede haber nada entre nosotros.

- El cielo es el límite, hermano – sonrió Bill mientras tomaba su chaqueta y gorro de caza – ire al bosque para cazar algo... regresare tarde.

- ¿No vas a comer nada?

- Ya lo hice... estaba delicioso, por cierto, te luciste con el desayuno, hermanito.

- ¿Qué? – Will giro a la cocina observando que los huevos fritos y la carne que había cocinado había desaparecido – ¡Bill!

- ¡Nos vemos más tarde, Will!

Sonrio mientras veía como su hermano se alejaba corriendo hacía el bosque... a veces su hermano pasaba la mitad del día metido en el bosque y no siempre era solo para cazar, Bill no era tan malo como todos creían que era... solto un suspiro regresando a la cabaña, tenia trabajo que hacer. Mientras tanto, Bill había dejado de correr dentro del bosque, saco que su chaqueta un mapa que había estado haciendo con el tiempo y que marcaba el límite del bosque humano y del bosque encantado... habían muchos lugares del bosque encantado que no conocía y estaba decidido a encontrar a ese pequeño ciervo que le había salvado la vida, era hora de entrar más profundo al bosque encantado.

Lo que no fue escrito (BillDip) #PremiosGravity2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora