Mi perdición |h.s • s.g| #TERMINADA

Capitulo 21

Selena se sirvió una taza de café y se fue a la biblioteca. Allí, sentada frente a la chimenea, empezó a pensar en lo que le había dicho Harry.

Quiero arreglar las cosas.

Y ella que creía que lo que había pasado entre ellos la noche anterior lo había arreglado todo. Dormimos juntos.

Pero lo que compartieron fue algo más que sexo. Los dos lo sabían. Todo lo que habían hecho juntos la noche anterior, las horas salvajes y dulces de exploración, de besos, de aprendizaje, todo había sido muy especial.

¿O no?
No intentes hacerlo parecer más de lo que es.
Selena puso la taza encima de la mesa, se puso de pie y caminó hacia las puertas francesas. ¿Qué sabía ella del acto del amor? Miró el jardín y pensó que su experiencia era muy limitada... Probablemente había puesto demasiadas ilusiones en la noche anterior.

Pero no; era inexperta, pero no tonta. Existían relaciones buenas y malas lo mismo que había amantes buenos y malos. Y Harry... era un amante experto, hábil, era un hombre viril y atractivo en la plenitud de su vida. Sabía cómo complacer a una mujer... Claro que lo sabía.

Selena estuvo toda la noche entre sus brazos, pero Harry nunca le dijo que la quería. Le había llamado su dulce Julieta, le había hablado del placer que le proporcionaba, de cuanto la deseaba... ¿pero qué significaban esas palabras si no las sentía?

Volvió a sentarse delante del fuego para contemplarlo. ¿Y si ella misma se estaba engañando? ¿Y si a pesar de toda la amistad y risas compartidas, Harry nunca había dejado de odiarla? Utilizar su corazón del mismo modo en que utilizaba su cuerpo sería la tortura perfecta.

Cuando necesites un hombre, ahí estaré. 

Recordaba con toda claridad la noche en que hizo esa cruel promesa, aunque los dos se habían dicho cosas con la intención de herirse.

La noche anterior él pensó que deseaba a Jack Ward.
Se puso de pie y gritó:
—¡No! —su grito resonó en la habitación vacía. Pensar eso era una locura, y si lo hubiera creído de verdad, le habría hecho el amor con violencia; pero por el contrario, lo hizo con cuidado y ternura, se pasó horas y horas besándola, acariciándola hasta que Selena le suplicó una culminación.

Te haré el amor hasta que me ruegues que me detenga, y después me libraré de ti.

Selena jadeó como si le faltara la respiración. ¿Qué le estaba pasando? Harry la quería, lo sabía bien, no sólo por la forma en que hicieron el amor, sino por otras cosas; porque habían sido felices las semanas pasadas, porque habían recorrido juntos diferentes lugares y se habían reído, y hablado...

Pero nunca lo suficiente para llegar a conocerse. Cuando lo mencionaba, Harry cambiaba de conversación y ella lo comprendía. Además, ¿por qué arruinar las cosas? Eso pensaba antes. Era mejor no hablar del pasado porque había quedado atrás.