Capítulo 42

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Después de tres timbres, Siva atendió el teléfono.

-Hola, Katie.

-Tú lo sabías, ¿verdad?

-Eh... yo también te he extrañado- se burló.

Pero Kate no llamó para bromear. Necesitaba respuestas y algo le decía que él las tenía.

-Seev, necesito seriedad.

-Comienzas a preocuparme.

-Tú lo sabías.

-Dame detalles, no sé a qué te refieres.

Entonces Kate dejó salir la teoría que había formulado en su cabeza.

-Cubriste a Jay. Él se fue mientras todos esperábamos para despedirnos de ti y de Nareesha. Sabías lo que iba a hacer.

Siva no respondió, eso animó a Kate a seguir.

-Se despidió de ti antes porque ese día estaría ocupado haciendo algo- le recordó a su amigo-. Pero no planeaste decirme qué era eso que le impedía estar ahí con nosotros.

-Nathan me informó sobre Jay...

-¡Pero tú ya lo sabías!

No le agradaba la idea de gritarle a Siva, pocas veces lo había hecho, pero no quería que continuaran ocultándole cosas.

Al otro lado pudo escuchar claramente a Nareesha preguntándole a su prometido con quién hablaba, y a él respondiendo con la verdad. Esperaba que hubieran resuelto el asunto de los celos.

-Sólo quiero la verdad, Seev. ¿Es mucho pedir?

-¿En serio necesitas saberlo?

Aquello podía considerarse una confesión.

-Tú sabes que no he estado bien desde que ustedes se fueron, la mitad de la culpa cae sobre Jay- dijo para tratar de convencerlo-. Sí que necesito saberlo.

-Tienes razón, Kate- admitió al fin con un suspiro-. Jay me habló de su partida y me pidió ayuda, es verdad.

Así, Kate se permitió desplomarse sobre su cama, como si aquellas palabras supusieran que podía estar tranquila. Pero no era así.

-También sabes a dónde fue.

-Estás yendo muy rápido, Kate.

-Seev...

-No te hagas más daño, por favor.

No estaba resultando como ella esperaba. Creyó que su mejor amigo estaría dispuesto a ayudarla.

-Debes decirme.- Intentó que su voz sonara firme a pesar de que ella temblaba ligeramente.

-No ganas nada si te lo digo.

-Eso no lo sabes.

-¿Qué quieres hacer?- preguntó Siva, exasperado-. ¿Ir a buscarlo? ¿Convencerlo para que vuelva? ¿Por qué lo harías? Tienes novio, Kate, y no es el chico del que estamos hablando.

-Ya no más. Nathan terminó con lo nuestro.

Era la primera vez que se lo decía a alguien que no fuera ella misma. Y sonrió.

No porque le alegrara lo sucedido, en realidad le pareció inesperado, pero se dio cuenta de lo especial que era Nathan. Pensar en él la hacía sonreír, aunque no por las razones que creía.

-¿Él hizo qué?- cuestionó el moreno.

-Lo que oíste.

-Estaba loco por ti.

Volver a Verte (The WANTED)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora