Volver a Verte (The WANTED)

Capítulo 46

Siva golpeó su copa con un tenedor.

-¿Me permiten?

Los invitados guardaron silencio y se acomodaron en sus asientos de modo que podían verlo de pie al lado de Nareesha.

-Tal vez estén hartos de mi voz después de oírme pronunciar mis votos, pero todavía tengo cosas por decir- se rió, al igual que todos los presentes-. Primero, quiero agradecerles a todos por formar parte de este momento con nosotros, su compañía lo ha hecho todo aún mejor.

Aplaudieron y él sonrió ante el gesto.

-Segundo- continuó-, quiero dar un agradecimiento especial a mis amigos por todo lo que hemos vivido juntos y todo lo que han soportado de mi parte. Como mis múltiples dudas e inseguridades antes de lograr pedirle a Nareesha que fuera mi novia, sin su ayuda quizá no estaríamos aquí justo ahora.

Kate había estado ausente en aquellos momentos, pero pudo imaginar con todo detalle cómo habría sido aquella situación y sonrió.

-Y por último, quiero darle las gracias a la mujer que está a mi lado por aceptar ser mi compañera de vida. Cariño, te amo y te amaré toda la vida.

-Brindemos por los novios- pidió Max con una alegría excesiva.

Se escucharon copas chocando, algunos "salud" murmurados y aplausos tras ver a Siva y Nareesha besarse con delicadeza.

Las conversaciones se reanudaron rápidamente.

La atención en la mesa de los padrinos y las madrinas estaba centrada en Jay, y el alboroto que hacían en el departamento se recreó ahí.

-Debías tener una entrada dramática a toda costa, ¿cierto, Jay?- le preguntó Ella mientras reía con fuerza. Había comenzado a beber incluso antes de que sirvieran la comida.

-¿Sólo dramática? Casi nos provoca un infarto a todos- exclamó Tom y palmeó el brazo de su amigo.

Jay sonrió con la mirada clavada en la mesa, jugando con la base de su copa vacía. Se aseguraba de mirar a todos lados, a todos los rostros, excepto hacia Kate. Los demás ya lo habían notado.

-¿Todo bien?- le susurró Jess, sentada a su lado.

Kate se limitó a negar con la cabeza y a vaciar el contenido de su copa de un sólo trago.

-¿Quieres que vayamos adentro para poder hablar?

-Por favor.

Se alejaron de sus amigos y fueron al interior de la casa. Había personas charlando en la sala y, como no quería que las interrumpieran, Jessica la condujo al baño.

-¿En serio, Jess? ¿El baño?

-En la cocina nos iban a observar raro- dijo su amiga como si fuera algo obvio-. Entonces... Jay...

-¡Actúa como si yo no estuviera ahí, en la misma mesa, sentada justo frente a él!

-Calma, debe haber una explicación. ¿Dijiste algo que pudo molestarlo en alguna de tus cartas?

-No. No lo creo.

"Aunque quizá fui un poco ruda con la última", pensó Kate.

Jess observó a su amiga con atención mientras se preguntaba cuál era la causa de su desesperación.

-Si decide quedarse aquí, ¿qué harás?

-¿Te refieres a si se queda y continúa ignorándome?- Kate soltó una risa amarga-. No lo sé, Jess.

-Háblale tú.

Kate puso su espalda contra la pared y comenzó a jugar con la falda de su vestido.