Dos pájaros en un alambre
-¡¡Vamos Reil!! No podemos esperar más tiempo, la misión tiene que ser cumplida hoy.-Mía ya estaba ansiosa por ver un poco más de cerca los pequeños misterios del pueblo cercano
Uno quiere volar y el otro sólo observa desde el alambre.
-Emmm yo me quedaré aquí-Reil miró al suelo-no quisiera ralentizaros
-No lo harás, ven, por favor, no me quedaré tranquila dejándote aqui-le levantó la cabeza con la mano-Ayuda ¿o a caso es sólo que no quieres ir?
Él dice que también quiere pero es un mentiroso.
-¿¡Q--que dices!?¡¡No!!
Creo en todo,no hay nada que yo no quiera creer
-Entonces está bien-Mia estuvo a punto de salir por la puerta pero se detuvo- ante todo no hagas...tonterías
-¿Por quien me tomas? ¿Por ti?-Reil rió sin ganas
Alice llegó entonces
-Estamos todos listos-y la morena y la rubia desaparecieron tras el Umbral
Salieron todo el grupo sin Reil rumbo al pueblo.El rubio que se había quedado en la mansión mansión miró alejarse entre la espesura de la nieve desde su ventana.Un blanco que representaba pureza, pureza que odiaba, pureza que amaba, pureza que le daba el coraje para luchar contra su sufrimiento
La conversación de los otros se centraban en el muchacho
-¿no es sospechoso?-Alice estaba mas sería que de costumbre
Creo en todo y no quiero soltar nunca tu mano.
-No es cierto-Mia avanzó con más rapidez- mi hermano esta...cansado, sólo eso. Hace poco le dió un ataque de fiebre, y una pequeña crisis emocional... No se que pensar...PERO ESTA BIEN
El pueblo parecía estar en otro continente para nuestros amigos.También podía ser por que la tormenta de nieve que se había formado no les dejaba casi avanzar.Hacía muchísimo frío, las extremidades se les habían quedado casi inservibles por el frío.
Oz se había dado cuenta del temblor helado que aquejaba a su ahora pequeña pareja.
-Lo siento, no me di cuenta, perdóname Gil-Y le dió su chaqueta.Gilbert se sonrrojó al ver el detalle
-Podríamos compartirla, si no te resfriaras tú-y así fue ambos compartieron su chaqueta
-Yo también tengo frío-Alice miró a Mía intentando ver como reaccionaba,puede que ellas también podían compartir una chaqueta
Pero Mía se temía algo
-Alice...¿acaso te pasaste a la otra acera?
-¿acera? ¿Que acera?
-Nada...
-Pero sigo teniendo frío-volvio a repetir la morena
-¿¡Y QUE QUIERES QUE HAGA?!NO PUEDO CONTROLAR EL CLIMA-y volvió a ir más rápido dejando a los demás por detrás.
Sus pasos eran tambaleantes e inseguros ya que la tormenta no le dejaba pensar con claridad y mucho menos avanzar.
No podía dejar de darle vueltas al asunto de su hermano. No sólo era su hermano si no su amante y por eso su preocupación aumentaba.
Dos pájaros en un alambre,uno dice: Vamos!!
Y el otro:Estoy cansado...el cielo se ve nublado, lo siento.
Uno más,uno menos,a nadie le preocupa.
La especial manera con la que su hermano se tachaba a si mismo de inutil o de y insignificante. Con lo mucho que ella lo amaba y lo poco que el parecía valorarse
Oz y Gil se abrazaban pero no estaban atentos a ellos mismos.Ambos estaban muy lejos de ahí, pero lo que si que notaban era la acogedora presencia que tenían a su lados.
Se sentían condicionados por todo lo que les rodeaba
