Oz dió un paso al frente, fue el único que se movió. Un hilo le unía a esa persona. Súbitamente sintió a algo que le observaba junto a una pequeña sensación de dejavú.
El que llevaba la capucha de la quitó dejando ver el rostro de Reil, una gruesa cicatriz le atravesaba la cara de parte a parte haciéndole parecer más varonil y agresivo.
Oz sintió que algo o "alguien" les observaba, hizo caso omiso de esa sensación
El Maestro de Ceremonias rió
La tormenta no cesaba de intentar apaciguar los ardientes sentimientos de todos, pero con horror solo podía llevarles sueños y esperanzas,ahora estaban Reil y Mía uno enfrente del otro. La lluvia mojaba sus ropajes y el pelo,ambos del mismo color, les caía pesadamente sobre la cara.Este pequeño detalle no apagaba el fuego y el odio mutuo que ardía en sus ojos. ¿donde había quedado su cariño?¿su amor...?
Desvanecido en el polvo. Podían haberse sentado un momento y admirar el lugar en el que estaban, pero no, era un precioso momento dar rienda suelta al odio que llevaban dentro. Fuese a flor de piel o escondido en las sombras de su mente retorcida
El deseo de la venganza y el sueño destruido de una vida feliz había cambiado a esos dos espejos en completos extraños. No sentían absolutamente nada. Ni frío, ni dolor, ni odio, ni cariño. De un segundo a otro eran seres sin alma
Ambos tienen armas en sus manos.
Es momento de que comience el combate.
¡¡QUE COMIENCE EL JUEGO DE SUPERVIVENCIA!!
Las travesuras y las sospechas parecen haber superado al amor y a la amistad.
-Dios, esto es todo lo que queda...-murmuró Gilbert-aquí está
Estaban como destruidos, pero a su vez acababan de renacer como otras personas.
Y todos los mundos y Dioses chocaron en aquel escenario embarrado. Azul del agua, azul de sus trajes, azul de sus ojos. Azul, el color más humano. El color de nuestro planeta desde lejos, muy lejos.
De pronto fue como si el mundo empezase a ir más rápido, realmente rápido. Los golpes se sucedían, ambos trataban de llegar al punto débil del otro que estaban acostumbrados a proteger. Se conocían de memoria sus cuerpos, sus partes débiles, los lugares propensos a las cosquillas... Pero ahora en sus mentes muy lejos quedaban las cosquillas. Dicen que de él amor al odio hay un paso. Del amor al odio hay lo que tú quieres que haya. Un kilómetro, un milímetro, una persona...
Azul del agua, azul de sus trajes, azul de sus ojos, azul en sus venas.Azul, el color más humano. El color de nuestro planeta desde lejos, muy lejos.
Empezaron al principio todos juntos bajo un árbol próspero que poco a poco y con semblante feliz quebraron. Poco a poco todas las ramas se rompieron, pero siguieron sonriendo todos solo para que todo pareciera correcto. Acabaron siendo esclavos de su propio juego.
Ambos mellizos abrieron los ojos ante la verdad. ¿quién era el verdadero enemigo?
Con paso muy pesado y con casi miedo del otro trataron de abrazarse, casi queriendo fundirse en uno llegaron a su objetivo y con ese abrazo se lo dijeron todo.
Detrás de uno de los espejos una flor de color rojo sangre floreció,uno de ellos colapsó en ese lugar,cuando estaba agonizando lo que vio fue a su otra mitad llorando
Oz se sobresaltó ya sabia quien estaba observando, y esa sensación de dejavú que sentía... Esto él ya lo vio, ya sabia que iba ha ocurrir.
Sonó una áspera voz,en un principio parecía Él sin duda alguna. Pero era El Maestro de Ceremonias con una voz un poco más aguda que de costumbre
-TÚ,UNO DE LOS DOS NIÑOS DEL FIN,GRAN PECADOR HAS ELIMINADO AL OTRO CANDIDATO...HAS SIDO ELIGIDO COMO EL SUPERVIVIENTE DEL CLOCK WORK
Mía se miró las manos sin sabes cómo había podido clavarle un puñal a su propio hermano
-Yo no...yo no he...
-Je...Jejejeje ¿QUIÉN CREES QUE CONTROLABA TODO ESTO DESDE EL PRINCIPIO?
¿Era acaso Mía más grande que su cuerpo?¿Más fría que la lluvia?¿Peor que el mismo demonio? ¿Deberían estar temiéndola?
Azul...Azul del agua, azul de sus trajes, azul de sus ojos. Azul, el color más humano. El color de nuestro planeta desde lejos, muy lejos... Miró una última vez sus manos
Rojo
Rojo
Rojo sangre.
Rojo odio
Rojo ira
Rojo pecado
Sin duda alguna el color más humano
En el centro de aquel claro un demonio finje ser angel el superviviente del Clock work traera la destruccion a este mundo
Oz y compañía se rebelaron y lanzaron contra Mía para detener a aquel monstruo que acababan de ver nacer y traicionar.
No tardó ni un solo segundo en pillar a uno de los tres despistado y con "La Narradora" le cortó por la mitad. Y ese fue Oz
Gilbert se quedó petrificado. La sangre le había salpicado completamente. Estaba completamente rojo. El suelo, Oz, y él mismo. Cayó al suelo
Alice se posicionó delante para protegerlo mientras estaba en estado de shock. La morena mantuvo la mente fría durante unos instantes, pero el vínculo con el mundo se estaba perdiendo para ella. Iba ha volver al Abismo.
-No te preocupes-El Maestro de Ceremonias habló dentro de Mía- me sé un atajo
Y la mitad de su tronco cayó justo al lado de los pies de la muchacha que se desplomaban segundos después.
"Mía" le dió una patada y acabaron chocando con una de las rodillas de Gilbert. Y cuando esté levantó la mirada del amasijo que era Oz no encontró algo mejor.
Miró hacia el verdugo y simplemente le fijó la mirada. No tenía ni fuerzas, ni humor, ni valor, para enfrentarse a él. Aceptaría a la muerte como una vieja amiga que siempre estuvo ahí y que era parte de él. Pero su muerte no llegó
No tan rápido al menos. Cuando el moreno estaba cerrando ya sus ojos y su último suspiro estaba de él divisó un amanecer. El amanecer de un nuevo mundo. Un infierno tal vez. A lo mejor era un adelanto de lo que ocurriría después, el mundo ardería el llamas. Pero tampoco era algo que le fuera ha importar. Él ya no iba ha estar ahí para verlo. Pero aún así disfrutó de ese ame eche, el más bello que había visto. Una luz tan brillante que una vez más hacía llorar.
