13.

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"PLAN B"


*NARRA ABBIGAÍL*

De camino a casa, moría de vergüenza, eso incluía haberme dejado llevar por el tierno momento. No creía que Damon sentía algo por mí, en realidad aún no lo creo, pues siempre creí que seguía amando a Elena.

Después de aquella tierna escena, optamos por volver a la ciudad como correspondía. Sin haberlo pensado, Damon había dejado estacionado su automóvil muy cerca de la hermosa laguna a la que habíamos ido caminando.

—¿Sucede algo, pequeña? —preguntó mirándome de reojo a través del rabillo de sus ojos, mientras él conducía por la carretera.

—No —mentí—, es solo que... —lo miré fijamente, mientras se detenía en plena carretera —¿Aún sigues queriéndola? Digo... a Elena —pregunté inconscientemente e incómoda.

—¡Ja! —río de forma irónica y sin gracia. —No. Ya ha pasado demasiada agua por debajo del puente. Como dije antes, te lo vuelvo a repetir... ahora eres tú quien enciende mi humanidad —comenzó a expresarse sosteniéndome de las manos y mirándome fijamente a los ojos. —Quiero estar contigo, Abbigaíl. Si es necesario protegerte con mi vida de cualquier idiota que desee hacerte suya.

—Damon... yo... —estuve a punto de decirle que..., pero justo en ese momento aparece una figura femenina en el camino.

Evidentemente era Olivia, quien no parecía venir en son de paz.

—¡Diablos! Ahora qué quiere —gritó Damon enfadado.

No duda y se baja del vehículo, en acto seguido lo hago yo también para tratar de calmar la situación.

—Disculpen si interrumpí su charla romántica, pero vengo a dar un recado de Niklaus para ti, Abbigaíl —informó de forma irónica.

Ahora se alió con Klaus, ¡bien! ¿podría ser algo peor que eso?

—¿Niklaus? —interrogó Damon —¿Qué quiere ese animal, ahora? —se irritó.

—No es por ti, que estoy aquí —evidentemente se dirigió al azabache. —¿Por qué no mejor vas a enterrarle los dientes a una víctima tuya? —Damon sólo se dedicó a fruncirle el ceño y noté que apretó sus manos en forma de puño con fuerza, por ello interrumpí.

—Al grano, rubia.

—Niklaus desea verte mañana —informó secamente.

—Imposible —negó rotundamente Damon, pero ambas lo ignoramos sabiendo el peligro que era negársele.

—Pero antes que te niegues, quiere que sepas que si lo haces, será tu querida madre quien sufrirá las consecuencias nuevamente, ¿acaso quieres perder nuevamente a tu madre? —no sabía cómo reaccionar, no hallaba que decirle, solo sentía como las lágrimas quería aflorar de mis ojos, pero rápidamente me contuve. Damon me cogió de la mano, dándome su apoyo y entendiendo que me ayudaría.

—Lo haré —respondí cerrando los ojos, imaginándome lo peor. —Dime dónde y a qué hora —Olivia, comenzó a reír maléficamente, victoriosa.

—No te preocupes, él vendrá por ti —dio media vuelta para irse, pero antes advirtió. —Ni se les vaya a ocurrir intentar algo en contra de Niklaus, si no, correrá mucha sangre por Mystic Falls y no creo que quieran eso, ¿o sí? —Por fin se va.

—Abby, no dejaré que lo hagas y menos que vayas sola. No permitiré que te expongas

Lo miré.

The Secret; Magic [1] | Damon Salvatore [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora