The Secret; Magic [1] | Damon Salvatore [TERMINADA]

06.

Chicas, antes de poner el capítulo quería comentarles que varias me han dicho que prefieren que le ponga nombre al personaje (de ustedes), y en realidad me estaba dando vuelta en la cabeza desde hace un par de días, así es mucho más fácil a la hora de escribir y no es monótono. La protagonista de esta historia se llamara Abby. Espero que no les moleste y disfruten el capítulo. Saludos ! [Editado]

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Bienvenida de nuevo

*NARRA ABBIGAÍL*

Por un momento se me pasó por la cabeza contarle todo lo ocurrido a Damon, pero era algo absurdo, quizás no me crea y piense que estoy loca, -como si me importase lo que piense, ¿no?- habíamos pasado un poco más de una hora en el parque del instituto platicando de nuestras vidas. 

Me contó un poco de su historia pasada con Elena y lo mucho que la quiso -o quiere, se le nota en como la mira y habla maravillas de ella. Una cierta parte de mí se siente envidiosa por aquello, es extraño.- pero a la vez, me cuenta que está feliz por ella, si llegase a estar con Stefan nuevamente, él jamás le haría daño ni nada por el estilo.

Lo encuentro atractivo, eso no lo negaré.

Jamás pensé que demostraría ser ese Damon 'tierno y comprensible' como lo fue conmigo, pero lo era, sin buscar me mostró su lado más lindo. Aunque también admito que me gusta su lado rudo y sexy.

En fin.

Seguíamos caminando, y sin darnos cuenta de cómo había transcurrido el tiempo, ya estábamos en el pasillo de mi habitación.

—Creo que nuestro paseo terminó por hoy—. Me dijo mientras apuntaba a la puerta y sonrió torcidamente.

Me puse frente a él para despedirme con un beso en la mejilla. Diablos, me pone extremadamente nerviosa.

—Gracias de nuevo, Damon. Espero que sigas siendo así conmigo y créeme que aquí tendrás una amiga—. "¿amiga?", en qué diablos estoy pensando, ni siquiera sé lo que somos. Me despedí y entré a mi habitación tan rápido como un rayo, sin darle tiempo a Damon de responder, rápidamente cerré la puerta y me apoyé en ella mirando al techo.

Elena estaba acostada en su cama leyendo un libro e interrumpe mis pensamientos.

— ¿Y cómo te fue con Damon? —. Me preguntó mientras hacía el intento por seguir "leyendo" su libro.