capitulo 5

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Si lo hubiera sabido antes!

El primer día como niñera fue de lo más divertido para Ginny, al menos en un primer momento. Después de quedarse en la madriguera durante la mañana, saludó a su madre y partió hacia la casa de su nuevo jefe. Ya había estado allí antes, en ocasión del cumpleaños del amigo de su hermano, pero no había tenido la oportunidad de conocerla a fondo. El motivo: la odiosa novia de Harry, que ahora, y esto la hacía sonreír mucho, estaba muy lejos. Abrió la puerta y el espectáculo que vio era desolador. El lugar estaba casi vacío, parecía que recién compraban la casa. Cho se había llevado hasta los muebles. Solo quedaba, una cuna cerca de la chimenea. "Era de esperarse, pensó Ginny, Harry nunca le puso ganas a la relación. Todo lo hacia Cho. Merlín, creo que hasta la compadezco!" y sonrió. Porque sin proponérselo estaba del lado de su peor pesadilla adolescente. Después de revisar los espacios, decidió cual sería su habitación. Una grande, no como la de Harry, pero tenía grandes ventanales, lo que la hacía perfecta para que allí durmiera una joven soltera y una bebé. La casa tenía sólo dos habitaciones, por lo que Ginny dedujo que Carrie se quedaría en su cuarto. De cualquier manera, no se imaginaba a Harry en su espacioso dormitorio con una niña. Sin saber qué hacer y sin ningún mueble donde poner sus cosas, tomó su bolso, la bebé y partió hacia el único lugar posible, donde encontraría quien solucionase sus necesidades.

Harry estaba feliz de la vida. Ya tenía resuelto el mayor escollo que le apareciera después de Voldemort. Esa bebé que Dudley le había dejado, había puesto de cabeza su existencia, y ahora con Ginny en la casa, las cosas serían algo buenas. Aunque en este punto dudó. No sabía como era Ginny en el rol de ama de casa... tembló. No sabía como era Ginny y punto! Y si era algo desquiciada y le hacía algo a la niña? Sacudió la cabeza, Cho podría hacerle algo a la criatura, si se quedaba a solas con ella. Ginny, si tenía algo de los genes de su madre, lo haría medianamente bien. Se relajó. En eso llego a su oficina una morena muy voluptuosa que rodeó el escritorio y se sentó en sus rodillas. Harry sonrió lujuriosamente. La chica lo rodeó con sus brazos y le partió la boca de un beso. El le devolvió la gentileza. Al cabo de un minuto, con la respiración entrecortada por fin habló.

- Hola Romilda - sonrió. Romilda Vane era una antigua estudiante de Griffindor que cuando Harry cursaba el sexto año se había empeñado en conquistarlo a como diera lugar - qué manera de saludar! - ella rió seductoramente.

- Hola Harry - le dio un corto beso en los labios - vine a preguntar si es cierto el rumor...- él la miró.

- Si? y podrías decirme cuál es ese rumor?

- Que tu gran novia te dejó...- él se puso serio - es verdad?

- No. Sólo se terminó - se movió para que la muchacha se levantara, cosa que ella no hizo. Es más, se aferró a su cuello aún más.

- Bueno ella no te convenía, amor... - Harry dudaba si aún Romilda podría convenirle. - debes darle la oportunidad a otra - y atacó nuevamente la boca de Harry. El no quiso desairearla, así que se dedicó a besarla, frenéticamente, movía su mano peligrosamente hacia la cadera de la joven, y al hacerlo no vio que por la puerta se asomaban dos pelirrojas, y una de ellas, la mayor, tenía los ojos bien abiertos...

- Vaya, así trabajan los grandes aurors del ministerio? - preguntó burlonamente. Harry, que reconoció la voz de Ginny, se levantó de golpe, haciendo que Romilda, a duras penas no cayera al suelo. Ginny entró con la beba en brazos.

- Ginny, qué haces aquí? - preguntó acomodándose, si algo podía, su cabellera. - No tenías que...

- Si, se que debía estar en casa, Harry - Romilda lo miró extrañada, no entendía la situación - Verás Romilda, vivo ahora en casa de Harry - Romilda la miró y Ginny burlonamente señaló a la niña - entenderás el por qué- Romilda miró a la niña. Y paseó la mirada desde Ginny a Carrie, varias veces y luego se dio vuelta y fulminó a Harry - Pero Harry allí no hay...

Quien Llamo A La CigueñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora