Mia se despertó con la llamada de Natalie, su tía. Luego de salir de su cama la muchacha se dirigió hacia el baño a arreglarse.
Ese día era el funeral de un joven del pueblo. Ella no lo conocía pero, según lo que le habían dicho, su prima y el fallecido eran amigos.
Mia Martin era alta, con ojos verde oscuro y cabello anaranjado. Solían decirle que se parecía a su prima, la hija de Natalie, Lydia. Lo único que sabía de ella era que se encontraba en Eichen House, el hospital psiquiátrico de Beacon Hills, en estado catatónico.
—apresúrate Mia—grito Natalie desde abajo.
Natalie y Mia partieron de la casa de la familia Martin hacia el cementerio de Beacon Hills.
El funeral estaba repleto. Tanto de habitantes del pueblo como de forasteros desconocidos.
Sobre la lápida con el nombre del chico (Scott McCall) se encontraba una foto de él, pero había algo extraño; los años de nacimiento con los de muerte decían que había fallecido con dieciocho años, pero la persona de la foto parecía mucho menor, como de quince años.
— ¿Esa foto no es reciente? ¿Verdad?—pregunto Mia.
—No, no lo es—respondió Natalie— pero Scott no podía tomarse fotos.
— ¿no podía? ¿Eso qué quiere decir?—pregunto la joven.
—no lo hacía y ya, no lo sé—corto Natalie.
La joven vio a una mujer mayor abrasada a un hombre y a una muchacha muy parecida al fallecido.
Deben ser hermanos—pensó—y los más grandes sus padres.
Luego del funeral, se fueron a su hogar.
Esa misma noche, luego de comer, Mia se marchó a su habitación.
Se preparaba para dormir cuando una oleada de viento frio golpeo contra ella. La joven verifico la habitación, pero las ventanas estaban cerradas y no había nada extraño además del frio que aumentaba a una velocidad terrorífica. Se dirigió hacia la puerta pero no pudo abrirla. La desesperación se apodero de ella. Corrió hacia la ventana pero tubo los mismos resultados que en la puerta. Intento gritar pero su vos no salió.
De repente, Mia noto una sombra detrás de ella, reflejada en el espejo de cuerpo completo. Giro pero no había nada detrás. Volvió la vista hacia el espejo y se encontró con Scott McCall.
—Hola Mia—dijo él. Era definitivamente mayor al de la fotografía; era un muchacho alto, de pelo castaño oscuro y ojos pequeños del mismo color; llevaba unos jeans y una camisa a cuadros azul manchada de sangre que manaba de una herida a la altura del corazón.
— ¿Qué...? ¿Qué quieres?—tartamudeo Mia.
—no quiero hacerte daño—respondió—necesito tu ayuda.
— ¿mi ayuda?
—si Mia, te necesito—dijo Scott—tienes que proteger Beacon Hills, como solía hacerlo yo.
—no lo comprendo ¿Por qué me necesitas a mí?
—supongo que no lo sabes, eres una Banshee.
— ¿que soy una qué?
—puedo explicártelo todo pero primero tienes que decirme que vas a ayudarme.
—bien, lo haré—respondió Mia— ¿Qué tengo que hacer?
—primero tienes que buscar una manada.
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Teen Wolf: Nueva Generación
FanfictionTeresa McCall vive en Chicago con su padre; Rafael McCall. Su vida era perfecta hasta que su medio hermano Scott McCall muere y ella es arrastrada a su funeral en un pueblo llamado Beacon Hills. Pero es ahí donde la acción empieza. ESTO ES UN FAN...