Teen Wolf: Nueva Generación

Capitulo 11: La Familia Argent

Teresa McCall caminaba tranquilamente hacia el edificio.

—hola, vengo de visita, es el departamento A57—le dijo la niña a la recepcionista.

—Espere un momento—dijo esta, giro su silla e hizo una llamada telefónica— ¿nombre?

—Teresa McCall.

—Puedes pasar—dijo la mujer—el señor Argent te está esperando.

La mujer lobo entro, luego subió al ascensor y llego al departamento de Chris.

—una McCall justo ante mis ojos—exclamo el señor Argent después de abrir la puerta.

—hola, ¿puedo pasar?

—Adelante—respondió Chris. Pero cuando Teresa intento pasar no pudo. —es ceniza de montaña, eres un hombre lobo ¿verdad?

—así es, pero no quiero hacerte daño, solo quiero hablar.

—No podrías hacerme daño aunque quisieras—dijo mientras rompía la defensa de cenizas.

Teresa entro.

— ¿hace cuánto que estas en el pueblo?—pregunto la joven.

—llegue hace dos semanas.

—y ¿Por qué estás en el pueblo?

—no que, quien—respondió Chris—estoy aquí por la misma persona por la que vienes a verme.

—El cazador—exclamo Teresa— ¿sabes quién es?

—tengo mis sospechas.

—dímelo.

— ¿Por qué aria eso? Apenas te conozco.

—porque...—pensó la muchacha un momento—porque podemos ayudarte a detenerlo.

—Creo que puedo encargarme de esto yo solo—dijo el hombre.

—por favor, el mato a Scott, era mi medio hermano.

—al que no conocías.

—sabes mucho de mí para apenas conocerme. —dijo Teresa.

—una McCall aparece en el pueblo y decide quedarse, tenía que investigar algo, y, cuando me entere de que eras una mujer lobo, supe que te quedarías a pretender ser un héroe.

—en realidad yo no quería quedarme, fue Mia Martin la que me convenció.

—ajam, la Banshee—exclamo Chris.

—sabes mucho como para haber llegado hace dos semanas.

—soy un cazador, identificar criaturas sobrenaturales es lo que hago.

— ¿Es un Argent?—pregunto Teresa—el cazador.

—Probablemente no.

— ¿quedan más Argents vivos?

—no muchos, pero sí.

—entonces ¿va a ayudarnos?

—no lo estás diciendo bien, no voy a reducirme a un par de adolescentes, pero, ustedes podrían ayudarme a mí.

— ¿Qué tengo que hacer?

— ¿Por qué confías en mí?—pregunto Chris.

—Mia, puede hablar con los fantasmas, entre ellos su hija, Mia me dijo que puedo confiar en usted, ahora, ¿Qué tengo que hacer?

—ser mi carnada.

— ¿Qué?—exclamo Teresa confundida.

—voy a usarte para atraer al cazador.