Teen Wolf: Nueva Generación

Capitulo 4: Tyler Blue

Tengo mucho hambre—era lo único que Tyler podía pensar en aquel momento.

El muchacho se encontraba en las calles de Beacon Hills en la mitad de la noche.

Ni siquiera estoy seguro de saber cómo llegue aquí—pensó. Simplemente se había despertado en la noche debido a un delicioso y desconocido aroma que provenía de las calles. — ¿Qué esto haciendo?

Al cabo de un rato, Tyler llego a un taller mecánico con las luces encendidas.

— ¡Yo necesito mi auto para mañana!—gritaba alguien desde el interior del local.

—lo siento señor McCall, su auto no va a estar listo hasta dentro de una semana—respondía el vendedor.

El cuerpo del joven se trasladó en un instante junto a las dos personas y, Tyler pudo verlas: el supuesto "señor McCall" era alto y de cabello oscuro y, el vendedor, era más pequeño y tenía una panza prominente.

Antes de que ambos pudieran notar al muchacho, este salto sobre ellos y, velozmente, los asesinó. Posterior a eso pudo comer ello que tanto deseaba.

No importaba cuanto se esforzaba Tyler por parar de comer los cuerpos pero no hubo resultados.
Es delicioso—pensó—nunca había probado algo más delicioso.

—Tyler despierta—grito su madre desde el otro lado de la puerta. Se encontraba en la cama de su habitación.

El joven se levantó cegado por la luz solar que se filtraba a través de las cortinas. Se vistió y bajo al comedor.

— ¿Cómo te fue ayer por la noche hijo?—pregunto su madre cuando estaban sentados.

— ¿A qué te refieres?—dijo Tyler, recordaba cada detalle de lo sucedido.

—Tranquilo Tyler, a todos en esta familia nos ha pasado—respondió.

—quiero explicaciones ahora.

—Y te las daré cariño—dijo sonriendo la mujer—somos Wendigos, tú, yo, tu hermana y lo fue tu padre, que en paz descanse.

— ¿Wendigos?

—criaturas sobrenaturales que se alimentan de carne humana.

— ¿Es esto un sueño?—pregunto Tyler confundido.

—Lo siento, pero no—negó la madre—vas a superarlo.

— ¡Mate a dos personas, mamá!—grito repentinamente el muchacho—no lo superare nunca.

—No tenemos que matar, Tyler, no hacemos eso—lo tranquilizo ella—les robamos a las morgues.

—Voy a vomitar—exclamo el joven cuando su panza dio una sacudida.

—te lo explicare todo, hijo, solo ven con migo—.la mujer se levantó y comenzó a caminar hacia el sótano con su hijo detrás.