Cap. 7 Preguntas y respuestas

15.3K 1.1K 192
                                    

Al ver a Iker del otro lado de la calle "¿Qué hace ahí?" pensé, y antes de darme cuenta ya estaba yendo hacia él dejando a mis amigas hablando solas.

-¿Que haces aquí?

-Hola Itzel ¿Cómo estas?, yo bien, gracias por preguntar

-¿Como sabes mi nombre? Nunca te lo dije- él me iba a responder pero lo interrumpí antes de que pudiera decir algo -No importa, eso lo hablaremos después mejor dime que haces aquí

-Tu me dijiste que no olvidara que teníamos una conversación pendiente ¿recuerdas?, aunque si no quieres con gusto me puedo ir- levanto un pie en simulación en que se iba a marchar del lugar

-No tan rápido- me miro -A ver ¿A dónde podemos ir?- me pregunte a mi misma sosteniéndome la barbilla con los dedos pulgar en índice -¡Ya se!, hay una cafetería a una cuadras de aquí- le tome la muñeca para irnos hacia la cafetería.

Al llegar nos fuimos a una mesa que estaba en una esquina para tener un poco de privacidad. Luego, un mesero se nos acerco para pedir nuestra orden y cuando nos trajeron nuestras bebida fue ahí cuando dimos por iniciada nuestra conversación.

-Y bueno, ¿Qué quieres saber?- dijo

-No se, para empezar ¿Qué eres?-pregunte

-¿Cómo que que soy?- me miro desconcertado 

-Si, ¿Qué eres?, porque estoy segura de haberte visto una enormes alas negras y según mi maestra de biología los humanos no tenemos alas

-Segura de haber visto alas en mi- él solo se estaba burlando de mi

-Si, segura- respondí con seguridad

-Bueno y si estas tan segura ¿Cómo es que no las tengo ahorita?- eso me puso en duda

-No se, pero estoy segura de lo que vi

-Segura

-Me vas a responder o que- comenzaba a sentir un poco de enojo

-Te voy a decir pero no me vas a creer- le dio un trago a su bebida

-No estés tan seguro de eso, ya te vi unas alas, algo que según es imposible así que creo que estoy preparada para saber- "que podría ser, un demonio tal vez" pensé divertida y sonreí un poco mientras tomaba un gran sorbo de mi café.

-Itzel, soy un demonio- me atragante un poco al escuchar eso, creo que a diferencia de lo que pensé, escucharlo en tu mente y de la boca de alguien es muy diferente -O al menos la mitad de mi lo es- se cruzo de brazos mientras que en su cara no se veía ningún tipo de expresión.

-Es solo que... yo... tu... alas... - mi capacidad del habla dejo de funcionar en eso momentos mientras que él me miraba fijamente esperando una respuesta a dicha revelación.

-No pierdas tu tiempo y pregúntame otra cosa que hoy es tu oportunidad- él desvió su mirada hacia la ventana que tenia junto a él

Reaccione a sus palabras moviendo mi cabeza de lado a lado y pensar así bien mi siguiente pregunta.

-¿Por qué me sigues?

-Te cuido

-Si, bueno eso, ¿por qué lo haces?- la respuesta a esta pregunta era la que mas esperaba

-No lo se, desde que te conozco tengo este sentimiento de evitar que algo malo te pase, es curioso porque siempre hago lo contrario entonces al ser la primera vez que me pasa no podría darte una respuesta exacta de por qué lo hago- no quede muy convencida con esto pero lo dejaría pasar ya que hasta el momento no me había hecho nada malo.

-por cierto ¿Cómo es que me conoces? Porque yo jamás te había visto hasta el día que me salvaste de esos asaltantes

-Es difícil de explicar- se rasco la cabeza en señal como de vergüenza, duda o ambas

-Dime, tengo todo el la tarde- insistí

-Si bueno, fue porque te quería asustar- inmediatamente después le dio un trago a su bebida evitando mi mirada

-¿Qué?- no entendí con exactitud su respuesta

-Eso, te quería asustar

-¿Por qué?

-En serio preguntas eso, creo que es mas que lógico si tienes en cuenta lo que te dije al principio, soy mitad demonio- cierto, ya que lo pensaba bien mi pregunta resulto un poco tonta, lo admito

-Y ¿Cuándo trataste de espantarme?

-Hace aproximadamente 3 semanas- comencé a hacer cuentas y estas coincidían perfectamente con las presencias que sentía en mi cuarto

-¡Espera un segundo!, ¿Tu eras esas presencias que me atormentaron durante días?

-Tal vez- sonrió en señal de incomodidad

-Me asustaste mucho esos días- le di un fuerte golpe en el brazo

-Enserio- dijo mientras se sobaba la parte de su cuerpo que había sido impactada por mi puño

-Si, enserio

-Soy muy bueno entonces, logre mi cometido sin saberlo- nos reímos los dos ante sus palabras -Alguna otra pregunta

-Si, hace unas noches soñé que alguien me daba un collar y cuando desperté ese collar estaba sobre mi escritorio ¿Sabes tu algo sobre eso?

-Hablas de el que tiene forma de pentagrama

-Si, ese

-Yo te lo di

-Tu- lo señale -pero fue en un sueño. ¿Por qué me lo diste en un sueño y no en persona?

-En un principio no quería ni tenia ideado que me vieras por lo que la mejor opción fue dártelo en tus sueños

-¿No querías que te viera?

-No, esta prohibida la socialización entre los de mi especie con humanos aparte de que sentía raro decirte lo que era por eso te cuidaba de "lejitos" pero claro, la niña se puso de terca un día y no se iba a ir del callejón hasta que no me apareciera, aunque tampoco es como que le haga mucho caso a las reglas, o sea, a veces vivo en el sótano a donde fuiste la otra vez

-Por eso dejaste de ir a mi habitación ¿no?, por las reglas

-No exactamente- lo mire extrañada y confusa -Ya no tenia caso ir si no te iba a espantar, aparte necesitaba energía la cual perdí por no hacer nada durante los días que fui contigo

-¿Cómo?

-Al ser mitad demonio necesito poder y energía que obtengo a través del miedo humano entre otras cosas, por lo que al ir contigo mi energía fue bajando, a pesar de que hayas tenido miedo por mi presencia este no era suficiente y por eso ya no fui, necesitaba energía. ¿Alguna otra pregunta?

-No, creo que no, o al menos no por el momento- estaba satisfecha por la platica que mi mente ya no pudo pensar en alguna otra duda o pregunta que hacer -¿Qué hora será?- mire a Iker y este levanto las manos y subió sus hombros dando a entender que no tenia idea de lo que estaba preguntando.

Busque mi celular en los bolsillos de mi pantalón para sacarlo de uno de estos y así apreciar que la pantalla marcaba las 6:30 de la tarde. En ese momento di por terminada nuestra charla, pedí la cuenta de la cafetería y salimos de ahí.

Él insistente me acompaño hasta lo que el llamo como "camino seguro" que es alrededor de 3 cuadras que rodean mi casa y para cuando llegamos a este punto el cielo nocturno ya se había apoderado de la ciudad, fue ahí cuando Iker se fue a un espacio con poca luz y dejo ver sus enormes alas.

-Sabia que no estaba loca- dije en referencia a sus alas lo que produjo una leve risa en él

-¿Te gustan?- asentí

No pasaron ni 5 segundos para que el emprendiera vuelo y se fuera de ahí.

ÉL ME CUIDA, Y VIENE DEL INFIERNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora