ÉL ME CUIDA, Y VIENE DEL INFIERNO

Cap. 6 Regaños

Me despertaron unos golpes fuertes provenientes de la puerta.

¿Puedo pasar?- una voz fuerte se escucho del otro lado de la puerta.

-Si- una voz débil y adormilada salió de mi boca

Abrí mis ojos para por fin caer en cuenta de que no estaba en mi casa, se me había olvidado que estaba en el sótano de un bar. Mire a mi alrededor y este no coincidía con mi ultimo recuerdo de anoche, el sofá, ahora me encontraba acostada en una cama que no recordaba a ver visto la noche anterior por lo que asumo que me encontraba en alguna habitación del sótano ya que recuerdo a ver visto una puerta en el sótano aparte de la puerta por la que entramos.

Iker entro a la habitación con una de sus manos ocupada por un vaso el cual deduje que contenía jugo de naranja por el color del liquido que este tenia. Mire a la persona que entraba por el marco de la puerta el cual lucia las mismas ropas de ayer, trate de ver su rostro teniendo a mi favor la luz de día pero este seguía sin poder distinguirse porque seguía cubierta, "¿Qué es lo que escondería con esa capucha" pensé. Algo que si me sorprendió fue el hecho de la ausencia de sus alas.

-Ten, dormilona- me entrego el vaso que traía consigo

-Gracias, ¿Cómo llegue aquí?

-Te quedaste dormida en el sillón mientras traía el chocolate y al ser mi invitada no podía dejarte dormir ahí, seria descortés de mi parte

-No era necesario que hicieras eso, pero igual gracias- le respondí sincera aunque un poco incomoda por hacerlo dormir en un lugar que no fuera su cama -Y tu ¿en donde dormiste?

-No te preocupes por eso

Le di un sorbo al jugo de naranja abriendo mis ojos como plato durante el acto, había olvidado por completo la escuela, tenia que ir porque no faltaba mucho los exámenes de mitad de curso.

-¡Oh por dios! ¿Qué hora es?- un tono de preocupación se presento en mi voz

-Son como las 9 de la mañana ¿Por qué?- dijo intrigado

-Debo ir a la escuela y ya es tarde, mejor ya me voy para no perder mas clases.

Me pare rápidamente de la cama y me puse mis tenis, pase rápidamente a su baño para lavarme la cara y verme menos muerta, todo esto mientras Iker estaba en un sillón comiéndose una manzana y mirando el espectáculo que estaba armando por tener la prisa de llegar lo mas rápido posible a mi escuela.

-Tu y yo tenemos una conversación pendiente, que no se te olvide- le advertí antes de salir corriendo de ahí.

Llegue a la escuela a tiempo para tomar la tercera clase del día, no se que iba hacer pues no llevaba ni libros, ni cuadernos, mucho menos pluma para escribir, así que improvise, pedir prestado un cuaderno y pluma para apuntar todo lo que viera en el día. Al termino de hora mis amigas se acercaron a mi, era hora del regaño.

-¿Me puedes explicar que te paso anoche Itzel?- pregunto Emily enojada

-¿Por qué? ¿Qué paso?- fingí no saber nada

-No se, tal vez es el hecho de que tu mamá me llamo preocupada de que no llegaste a dormir anoche y de que llegas con la misma ropa de ayer y sin lo escenario para venir a la escuela- Emily se veía mas preocupada que enojada en ese momento.

-Perdón- puse cara de puchero

-¿Nos vas a decir que te paso?- Olivia fue quien hablo esta vez

-Nada, no paso nada- la verdad es que quería evitar el tema por una simple razón, no sabia que decirles, debido a que no sonaba muy cuerdo decir "un chico con alas negras me ha seguido durante días y quería hablar con él para saber porque".

-Itzel, no nos quieras mentir- Emily insistió

-Por favor, nada malo paso y en su momento les diré, pero por ahora no, ¿si?- no muy felices asintieron a esto.

Fuimos las 3 a la cafetería de la escuela por algo para desayunar y durante el trayecto por fin se me ocurrió mirar mi celular y ver así como 30 llamadas perdidas de mi mamá, inmediatamente le marque para decirle que estaba bien, ya que de seguro estaría muy preocupada por no llegar dormir anoche, pero sabia que esa llamada no me salvaría de un buen regaño por parte de mis papás.

Al termino de las clases me fui casi corriendo a mi casa para no preocupar mas a mis papás y durante el camino me andaba ideando una excusa lo suficientemente creíble porque a mis papás no les podía aplicar la misma de Olivia y Emily, a ellos si les tenia que responder.

Al llegar, mi mamá tenia una cara de enojada que nunca antes había visto.

-Me puedes explicar que es lo que te sucedió anoche- mi mamá gritaba de o enojada que estaba

-Perdón mamá, pero es que me encontré a una vieja amiga de regreso del cine y me que de platicando con ella un rato, hasta que comenzó a llover, entonces fuimos a su casa por la lluvia porque su casa que estaba mas cerca y no te llame porque me quede dormida- me acerque a ella para abrazarla -En serio perdón, no va a volver a pasar

-Ay hija, no lo vuelvas a hacer, nos preocupaste mucho- su tono se volvió mas suave y me dio un beso en la frente -Eso si, estas castigada, nada de redes sociales por un tiempo

-Si mamá

Después de eso me fui a mi habitación para descansar un rato, bañarme, hacer un poco de tarea y hacer otras cosa para al final acostarme, relajarme de todo y dormir.

Al día siguiente las clases pasaron volando así que platique un poco con mis amigas antes de irme, y cuándo volteé a la acera de enfrente ahí lo vi, parado mirándome fijamente.