Prácticas de tiro
El primer pensamiento de la mañana fue : Hoy es el aniversario de la muerte de mis padres.
En vez de estar lamentándome y rememorar todo el "accidente", salté rápidamente de la litera , me metí en el baño para ponerme mi uniforme azul , y tras recogerme el pelo en una trenza medio corrí al puesto de mando.
- ¿ Heming ? ¿ Qué haces aquí tan temprano ?
- ¿ Capitán ? - me sorprendí de verlo por allí .
- Solo estoy revisando - adivinó lo que pensaba y esperó a mi respuesta - ¿ Has desayunado ya ?
- Sí - forcé una sonrisa - tenía ganas de trabajar.
- Mientes muy mal, Ryan - esbozó una pequeña sonrisa mientras se sentaba a mi lado. Apenas había un par de personas más en la sala- ¿ Por qué no vas a tomar algo y ahora vuelves ?
- No tengo hambre , Capitán. Se me ha cerrado el estómago - me excusé nerviosa y él suspiró.
- Está bien. Si.. si necesitas hablar algo, sabes donde encontrarme - respondió después de un rato y se rascó la nuca.
- ¿ Hablar sobre qué ? - pregunté confundida.
- Sé que hoy es un día difícil para ti, recuerda que tengo tu expediente.. si quieres contarme algo, ya me buscarás.
¡ Él lo sabía ! Ni siquiera se lo había contado a Matt. Por un momento me dió miedo que él supiera tanto de mi vida privada , por el otro me sentí aliviada de poder compartir mi dolor con alguien.
- Yo tampoco estoy en mis días - se encogió de hombros, dejándome con la curiosidad. Algo se había rumoreada sobre porqué hace unos días parecía triste y dejó el mando a su segundo.
- ¿ Acaso se preocupa porque no me ha bajado el periodo , capitán ? - bromeé para cambiar un poco de tema.
Él lo notó , y se despedió saliendo de la sala .
- Buen día , Ryan.
- Buen día, Capitán.
(...)
Después de comer Jack me acompañó a una sala algo más grande que las demás donde habían unas dianas sobre siluetas negras de hombres para practicar el tiro.
- ¿ Quieres que me quede , Ryan ?
- No hace falta , Jack.
- No es molestia.
- Ehh..- apreté los puños nerviosa- si te soy sincera prefiero estar sola , ya sabes , desahogarme.
- Claro, lo entiendo. Nos vemos mañana con el sonar - se despidió y me dejó sola en la sala.
Mire a mi alrededor y encontré tres pares de pistolas en una caja.
También había una pequeña bolsita con un montón de balines de grafito.
Metí varios en la recamara y me puse las orejeras. No quería quedarme sorda.
Moví la silueta unos diez metros hacia atrás y apunté.
Tres disparos . Uno en la cabeza , dos en el pecho.
Lo moví otros diez metros hacia atrás y volví a apuntar.
Esperé un segundo a que el arma dejara de temblar en mi mano y apreté el gatillo varias veces con un fuerte grito, liberando toda la furia que sentía. Ellos no tenían que estar muertos. Y lo peor, es que habían muerto para protegerme.
Esta vez gasté ocho balines.
Me quité las orejeras y volví a la caja para coger otros cuantos.
- ¡ Ah ! - solté un gritito cuando vi a tres hombres justo detrás mía.
- ¿ Ryan ?
- Joder - suspiré cuando los reconocí - Capitán , segundo, teniente Darren, ¿ también vienen a practicar ?
- Ajá - asintieron mientras que cogían cada uno un arma.
- Solemos venir una vez por semana - se encogió de hombros Darren mientras que se colocaba las orejeras.
- Voy a disparar - avisó el Capitán mientras apuntaba a una de las dianas y nos tapamos las orejas.
Un disparo, limpio al centro de la diana del pecho.
Durante unos minutos, cada uno estuvo concentrado en su diana.
Después , el segundo hizo una seña y los otros dos hombres se quitaron las orejeras .
- ¿ Que tal si hacemos una competición ?
- ¿ Para perder ? - se burló el Capitán con una sonrisa.
- Yo contra usted Capitán , ¿ acepta ?
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SÍ, CAPITÁN
DragosteTrabajar para la marina de los Estados Unidos es complicado. Pero lo es aún mas si estás enamorada de tu capitán.