Eco ||Miraculous LadyBug|| ||MariChat|| [E D I T A N D O]

II

La transformación se acabó y en vez de aterrizar a cuatro patas, terminó estampándose de trasero contra la alfombra de su cuarto.

—Auch—se quejó mientras intentaba levantarse, su cara había pegado contra una pared y de ahí había aterrizado contra el suelo.

Su posesor se paró con alegría, una gran sonrisa plasmada en su rostro.

—¡Tomé la mano de LadyBug!—exclamó con aire victorioso, echando ambas manos en el aire y girándolas dramáticamente.

El Kwami rodó los ojos, su estómago gruñó una vez más.

—Estaban en batalla y ella te sacó de la línea de fuego—aclaró, rodando los ojos ante los gestos infantiles de Adrien.

—¡Eso no importa! ¡Me tomó de la mano y ahí la dejó, inclusive después de que estuvimos fuera de la línea de fuego!—sonrió aún más, si eso era posible. Amaba a LadyBug y este tipo de gestos de ella (aunque fueran forzados y extremadamente necesarios para poder salir ambos vivos de la situación en la que se encontraban) eran exactamente los que lo volvían loco de remate por ella.

—Su Yo-Yo se enredó en tu cinturón—recordó Plagg, volviendo a hacer ese gesto con los ojos.

El chico rubio negó con la cabeza, sus mejillas estaban teñidas de ese color carmesí y la fuerza de mis soles irradiaba en su boca.

—¿Plagg?—llamó, la criatura lo miró, molesto.

—¿Qué?—el chico lo tomó entre sus manos y lo atrajo a su pecho.

—Hoy te acabas de ganar un pase directo a la sección de quesos de la cocina—aunque las palabras correctas eran "Gracias", sabía que el Kwami no entendería el agradecimiento que le tenía por mantenerse transformado aún después del último "beep" en su anillo, por mantenerlo encubierto hasta cuando se quedaba observando como LadyBug se iba de regreso a casa, por mantenerlo encubierto hasta que fuera apto destransformarse; si le daba una muestra de afecto tan vago

La criatura sonrió bajo su pecho, comenzó a salivar inmediatamente.

—¡Vamos ahora!—sus ojos se iluminaron con ese brillo especial que adquirían cada vez que alguien mencionaba el queso, empezó a encaminarse hacia la puerta de salida.

—Vamos—soltó una pequeña risa antes de meter al Kwami en el bolsillo de su chaqueta y hacer su pequeño viaje hacia lo que sería probablemente vaciar la alacena entera de quesos de la cocina.

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¡Holis crayolis! :D 

Pues... antes que nada, quería agradecerles por el apoyo que está recibiendo esta historia. OvO De verdad, no esperaba que nadie quisiera leerla. x"D

En fin, ¡feliz año nuevo! Espero se la estén pasando muy bien. 

Próximo capítulo en un par de días. ;)

Besos robóticos congelados:

—Valery

P.S. ¿Alguien más quiere que ya sea 10 de Enero para poder ver el nuevo episodio de Miraculous LadyBug? :D