*Culpable* (shirodate)

*Tri*

Estuve buen rato afuera esperando a que Yukisada se dignara a abrir la puerta del consultorio, como no estaba con mi capa el frío me calaba hasta los huesos.

Cuando al fin el búho abrió la puerta, se exalto al verme calandome de frio que se apresuró en hacerme entrar y comer algo tibio un poco té verde para acompañar todo para calentar el cuerpo. Este me pregunto por mi capa y le tuve que mentir, no le quise decirle que se lo había dejado a Idate quien dormía ahora mismo en mi cueva, no solo pensar en su reacción me asusta y se que m reprendería por haberlo hecho aunque ni yo sé porque lo hice.

Cuando la noche callo volví a mi cueva esperando que no estuviera Idate en ella pero siento que la sangre se me hiela pues él estaba aún aquí esperándome con mi capa en mano, estaba fumando y de sus labios se asoma una sonrisa escalofriante y hace el gesto con su mano libre que vaya con él, tragó saliva, las manos me sudan por lo nervioso que sentía y sin darme cuenta mi cola estaba entre mis piernas temblorosas.

— Ven Shiro—kun –esa pequeñ sonrisa se transformó en una grande luego toma con su mano libre su cigarro y la sostuvo entre sus largos dedos – Ven y busca por ti mismo tú capa roñosa lobo, pues yo no me levantaré de aquí.

Me acerco a él lentamente y extiendo mi mano para tomar mi capa pero siento un tajante dolor en el dorso de mi mano, quito mi mano rápidamente. Él había oprimido si cigarro encendido en ella, veo horrorizado la quemadura y observo como escurre la sangre de mi mano luego escucho como resuena en toda la cueva su risa burlona.

— Creíste que sería tan fácil, no sabes cuanto adoro esa cara asustada tuya. –toma mi mentón para ver mi rostro mejor.

Mis ojos se cristalizaron estaba demasiado asustado y horrorizado que hasta mi mentón me temblaba. Cierro los ojos cuando Idate se levanta, solo siento como mi capa cubre mi rostro para quitársela rápidamente y ver que se iba de la cueva y solo logro escuchar ''mañana volveré, no me extrañes''

A la mañana siguiente mi mano ya no dolía tanto por la quemadura de cigarro que había dejado solo un pequeño círculo en el dorso de mi mano en la tarde fui con y unidad a para que la curase en el consultorio para volver a mi cueva.

( ... )

Para cuando la noche reinó en Ice Scream, escucho pisadas. Mi mente Rápidamente reconoció que era la orca, intentó tragar saliva pero sentía como mi garganta dolía, este solo se quedó enfrente mío mirándome detenidamente pase la noche despierto, este de vez en cuando se burlaba de mí, sobre la cara de asustado que tenía o de cómo temblaba incluso. De esta forma pasamos largo tiempo...

Cuanto a pasado ya... ¿Un mes? o incluso más, las visitas nocturnas de Idate eran tan frecuentes. Venía cada noche y se quedaba apoyado en la pared enfrente mío, algunas veces solo se quedaba mirándome en silencio. Ya no se Burlaba tanto incluso me golpeaba tan como seguido que en ocasiones bajaba tanto la guardia que me quedaba dormido a sabiendas que estaba tan expuesto a él. Ya era raro llegar a mi cueva y no verlo, su presencia era algo que se me estaba haciendo costumbre, no me agradaba saber que me estaba acostumbrando a él... Pero creo que era algo inevitable.