*Culpable* (shirodate)

*chetyre*

Hoy tuve un día realmente tranquilo con Yukisada que habíamos incluso quedado que algún día haríamos una tarta de manzanas pero debíamos esperar por estas unos días hasta que llegara Rock con las nuevas provisiones. Después de despedirme de mi amigo me encamine a mi cueva encontrándose inmediatamente con Idate. Este solo me quedó mirando, estaba sentado en el bloque de hielo haciendo un gesto con su mano para que me acercara. Me encogí de miedo... aun me era intimidante después de todo el tiempo que hemos pasado juntos en esta misma cueva, después de respirar profundamente y dándome fortaleza interna me acerco a él quedando frente a frente, él tomó mi ante brazo y me jalo a su cuerpo quedando encima de su regazo, me ruborice violentamente y alce la vista, mis manos comenzaron a temblar, pero él sólo esbozó una sonrisa de satisfacción...pero ¿por qué?

—Eres realmente cómodo Shiro—kun, serás buena almohada para dormir hoy —enredo sus brazos alrededor de mi pequeño cuerpo y cerró sus ojos soltando un leve suspiro apoyando su cabeza sobre la mía.

Me era imposible dormirme y a pesar de que hoy había hecho mucho con Yukisada y aún que me pesaban mucho los ojos, me era muy vergonzoso estar así con él, esto era demasiado íntimo. Jamás había estado sobre las tiernas de alguien a lo mejor de mi padre, aunque no recuerde eso... Pero ahora en la actualidad no había estado de forma tan intima a excepción de Yukisada que a veces dormíamos abrazados pero con nadie más. Pero no pasó mucho que el sueño me ganó y me quedo dormido me acuno en su amplio pecho que estaba tan cálido, suspiro plácidamente esbozando una pequeña sonrisita.

Al otro día, me despierto y me acomodo un poco estaba tan calientito en estos brazos fuertes que me sostenían, abro los ojos de golpe ¿por qué estoy calientito? alzó la vista y me encontró con unos ojos color ébano, me quedo de piedra al darme cuenta de cómo estábamos y las memoria de la noche anterior me golpearon duramente, me coloque tan pálido como un papel de lo tan nervioso que estaba tanto así que se olvidó hablar.

—Buenos días Shirogane —dice tranquilo con voz ronca y varonil.

Se me dificulta hablar, trago y respiro profundamente.

—B...buenos d..días I..idate —tartamudeo por la vergüenza que me invadía, sentía mis mejillas enardecerse.

En eso siento unos pasos que se adentraba a la cueva, descarto instantáneamente que es Yukisada por la forma de los pasos. Mi corazón estaba a mil, uno por la vergüenza y dos por quien estaba entrando. El cual casi me dio una taquicardia al ver que era Rock, él solo nos quedó mirándonos por un largo tiempo para luego cruzarse de brazos y hace una mueca.

—Ah... dice Yukisada que ya llegaron las manzanas que vaya a su casa por la tarde. —dice sin darle gran importancia con quien estaba.

—E..esta b..bien y.. no...no le digas s..sobre e..esto a y..yukisada p..p...por favor Rock no... Creo que lo tome a... B.. Bien —intente articular la frase correctamente pero aun me encontraba muy nervioso.

El Pingüino ya se estaba marchando cuando le respondí y voltea solo la cara.

—A mí me interesa un soberano pepino con quien te acuestes lobo. Solo no te metas en mi relación y todos estamos bien — se fue de la cueva dejándome solo nuevamente con Idate.

—A mí no me importa que el Búho sepa que paso todas las noches mirándote —se pauso para luego continuar—bueno fue cómodo dormir contigo Shiro, pero ahora me iré y A lo mejor hoy no vengo, debes estar contento de no verme —esbozaba una sonrisa tomó mis caderas y me dejo aun lado de él—. Adiós Shirogane —se levantó y sacó una cajetilla de cigarrillos para coger uno y encenderlo, perdiéndose entre los pasillos de la cueva.

Tenía un revoltijo de emociones en mi cabeza: vergüenza, miedo, nervios me quedé largo tiempo abrazándome a mí mismo, mis mejillas aún ardían y aun sentía el contacto cálido de Idate... no sé qué estaba pasando conmigo pero no me gustaba y a la vez si, me rasco la cabeza con rabia.