*Culpable* (shirodate)

* vosem' *

Me siento aturdido, Idate sigue mirándome cara a cara y no sé qué decirle. Me siento nervioso, me tiene aún sujeto de la barbilla para que mirara su rostro serio y determinado. De repente me entran las inseguridades... Mi cabeza se llena de voces diciéndome muchas cosas muy hirientes... Tengo ganas de salir huyendo y desaparecer de la faz de la tierra.

—Me aterra, qué será de mí –respire hondo y dije lo que pensaba.

—Intentaré remediar mis errores y no dejare que nadie toque tu piel otra vez...

Siento que su mano baja hasta mi cuello y me sobresalto cuando siento su pulgar acariciar mi cuello vendado. Inclinó la cabeza y habló con suavidad.

—Quiero que seas mío, ser dueño de ti, de tu cuerpo y alma...

No respondo, no sé qué decir, su voz se escucha tan suave y gentil. Su aroma me embriaga... El aroma del tabaco, una mezcla amarga y dulce.

—Shiro, me muero por estar contigo ahora mismo. Meterte en la cama y pasar horas y horas con tu cuerpo entrelazado al mío haciendo lo que me plazca con él. Quiero que estés ahí por la mañana para que cuando nos despertemos pueda hacer que te corras mientras pronuncias mi nombre.

Vuelve acercar su rostro a mí y vuelve a besarme gentilmente, me volvió a devorar en su beso, mordiendo ligeramente mi labio pegando mi cuerpo con el suyo. Siento una oleada de emociones mi corazón comienza a latir más fuerte como si quisiera salir. Ahogó un suspiro y murmura contra mis labios.

—Te prometí que tendrías un mejor ''primer beso''.

Vuelve a presionar sus labios contra los míos, era un beso lento pero cargado de pasión. Sus caricias en mi cintura me relajaban y me llevaban a otro lugar. Me sentía tan especial y murmuró suave contra los suyos.

—Tenías razón... —mis manos que estaban apoyadas en su pecho suben hasta sus hombros.

—Abre un poco más tu boca –susurro con voz ronca y hago lo que me pidió.

Siento su suave y cálida lengua entrar en mi boca me sobre salto al sentirla, me era muy extraño y a la vez me traía recuerdos muy malos. Parece que Idate se da cuenta de que mi cuerpo se tensa porque comienza a acariciar mi nuca y cintura, vuelve a separarse de mí, mirándome tranquilamente.

—No te haré daño Shirogane... —susurra con voz íntima y calmada.

Me tranquilizo y asiento con la cabeza. Nuestros labios vuelven a unirse y sumergía su lengua en mi boca. Me estremecía y de a poco me entregaba. Nunca soltó mi cintura seguía con caricias suaves pero a veces bruscas. Recordaba lo que me había dicho, sentía como mi cuerpo ardía al igual que mis mejillas estaban encendidas.

Poco después se retiró y me sujetó la cara entre sus manos. Me acarició los labios con su pulgar y me deslizó el labio inferior lo bastante como para enviarme un mensaje. Un gesto que decía ''Eres mío'' y que despertaba sensaciones extrañas en mi interior.

—déjame quererte... y querer poseer tu cuerpo... prometo que todo estará bien... Prometo ser mejor.—murmuró con voz ronca.

Dudo unos segundos, mi cabeza se arma un lió, mis dudas y miedos más profundos comienzan a florecer nuevamente pero apartó todo eso y mis labios se mueven por sí solos.

—Está... bien...

El pánico se apodera de mi pero luego me tranquilizo, no estaría mal experimentar... a pesar de que él haya sido mi matón, torturador y quien se burlaba constantemente de mí... pero últimamente en estos últimos meses su comportamiento ha cambiado y a aliviado mucho mis pensamientos. Ahora me ayudó y protegió de ʺÉlʺ. Quiero por lo menos sentirme querido aunque sea del momento... no importa quiero que me quieran como una pareja real, como esas que fantaseaba antes.

Cuando Idate me sacó de mis pensamientos abrazándome y sentándome en su regazo entre cruzado de sus piernas me acurruca en su pecho, oír su respiración me relajaba y cierro los ojos, escuchó nuevamente su voz.

—No te arrepentirás... ni por un segundo Shirogane...