Capitulo 9

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Los días en casa de Shawn pasaban rápidos. Empezaba a sentir una atracción hacia él que me resultaba bastante frustrante, ya que yo siempre lo había visto como una figura de un hermano mayor.

La Navidad se acercaba y ibamos a visitar a la familia de Shawn, para después finalizar la Navidad de una forma más privada en casa de Shawn. Mi madre y yo nos resistimos a ir, ya que la Navidad es una época para estar en familia, y nosotras no pintábamos nada ahí. Tampoco podíamos ir a visitar a nuestra propia familia ya que solo nos teníamos la una a la otra, pero Shawn se negó rotundamente a que nos fuéramos de su casa.

Bastante nos sorprendimos cuando su familia nos recibió con los brazos abiertos.

No contuve mi curiosidad y le pregunté a Shawn sobre su amabilidad al acoger a dos completos desconocidos en su casa.

Me habló de su abuela recientemente fallecida, con la que tenía una relación muy cercana.

"Hay tres cosas importantes en la vida: la primera, ser amable; la segunda, serlo siempre; y la tercera, nunca dejar de serlo. -Henry James."

Su abuela siempre le recitaba esa frase cuando él era pequeño y a medida que iba creciendo se la repetía con más frecuencia. Es por eso que al ver nuestra situación decidió ayudarnos, o así lo entendí yo.

Al terminar las Navidades y empezar el año nuevo, la relación entre mi familia y la de Shawn iba de bien en mejor.

-Jaide, ¿lo has oído bien? porque no te lo voy a repetir de nuevo, es una historia muy larga- me preguntó la hermana de Shawn cuando nos sentamos los tres en el suelo de su habitación.

-Sí Aaliyah, te he oído- reí leve- Quiero saber más sobre esa época tan... especial.

La cara de Shawn enrojeció aún más.

-Aaliyah, no hace falta que sigas contando...- Aaliyah le interrumpió.

-Oh Shawn- le miró molesta- Nos estamos divirtiendo un rato, si no te gusta te vas macho pecho peludo- resopló.

Sin embargo, él levantó las manos en señal de derrota.

-Bien, mi madre me contó que una vez a Shawn en el instituto le llamaban...

-Chicos- se asomó su madre por la puerta y poco después apareció la mía.

-Deformador de sombreros...- acabó y escondí la cara entre mis manos intentando aguantar la risa.

- Nos vamos un rato, no tardaremos en volver- anunció mi madre.

-¿A dónde van?- preguntó Aaliyah con curiosidad.

-Cariño, pues a tener un rato entre amigas- Aaliyah levantó una ceja y reí leve.- Nos vemos- canturreó su madre sonriendo y poco después se fueron dejándonos solos en casa.

-Bien, basta de historias.

-¿Por qué le llamaban así?- pregunté riéndome y Shawn me fulminó con la mirada, rojo como un tomate.

-No sé... porque era y es muy cabezón, pero bueno...- reímos- Vamos a hacer algo más divertido.- se levantó y se sacudió el pantalón.

-¿Qué quieres hacer?- preguntó Shawn- No sé qué entiendes tú por hacer algo divertido, pero dibujar unicornios no lo es- bromeó.

Ella le pegó en la cabeza.

-No te burles de los unicornios- advirtió y yo asentí hacia Shawn.

Él rompió a carcajadas.

-Está bien, señoritas, lo siento- rió leve.

-No te creo, pero te lo voy a dejar pasar...- comentó Aaliyah.

Empecemos a cantar. 《S.M》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora