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Capítulo 16

-¿Te gusto haber venido? -Harry llevaba mi mano agarrada delicadamente, asentí mirándolo.

-Sí, gracias por invitarme, de verdad. - El sonrió mientras me llevaba a la camioneta negra.

-Me alegra que te gustara. - Me acercó más a el y deposito un beso en mi cabeza.

Había hablado con Niall , Louis y Liam, ellos eran demasiado chistosos, pero también eran chicos que tenían los pies sobre la tierra, no eran nada egocéntricos ni tampoco groseros, esos tres chicos eran geniales y definitivamente humildes.

Sentí los brazos de Harry rodearme y pegarme a su pecho, fruncí el ceño por el repentino gesto, sin embargo no me moví.

-Harry. - Llamé, el hizo un sonido indicando que escuchaba. - ¿Estas bien? - Lo sentí suspirar.

-Sí Em. - No me soltó mientras se acomodaba mejor.

No insistí más aunque sentía que en realidad no estaba bien y que solo lo decía para no preocuparme. Pero creo que algo lo estaba inquietando y eso me inquietaba a mi.

¿Y si tal vez se arrepintió? ¿Se dió cuenta de que una relación a distancia no funcionaría? ¿Acaso ya no soy lo suficiente para el?, todas esas preguntas llegaron a mi mente espantandome por completo.

-Emily. -La voz de Harry me hizo mirarlo. -Ya llegamos. - Avisó, mire alrededor dándome cuenta que estábamos en el parqueadero. - ¿Estas bien? - Lo miré, llevaba el ceño fruncido y me miraba fijamente.

-E-Eh si, si, estoy bien. - El agarró mi mano.

-¿Segura? Estás pálida. -Volví a asentir torpemente.

-Segurisima. - El no pareció creerme pero no dijo nada más.

Me arrastro con el hacía el ascensor, acompañados de unos cuantos guardaespaldas, eso me recordó que aquí no tenía guardaespaldas detrás mío todo el tiempo, afortunadamente. Harry y yo nos fuimos para su habitación y yo no me quejé en ningún momento.

Los guardaespaldas quedaron rondando por el piso una vez que nosotros entramos a su habitación, Harry me tiró junto a él en la cama.

-Se que sonara raro y todo, pero no estoy cansado. - Yo asentí.

-Yo tampoco lo estoy. - Murmuré.

-¿Me dirás que te pasa? - Preguntó incorporándose mientras me miraba.

-¿Me vas a decir tú que es lo que te pasa a tí? - Le respondí sin moverme.

-¿Por qué crees que me pasa algo?

- Has estado muy cariñoso desde que comenzó el concierto. - El frunció el ceño alejándose un poco.- Y no digo que me moleste, solo que no es normal en tí.

-No sé, solo estaba pensando. - Se encogió de hombros.

-¿En qué pensabas? - El suspiró.

-En tí. - Mi corazón se encogió. - En que eres absolutamente maravillosa y en que te has convertido en alguien para mi, y me da miedo. -El soltó, como si se estuviera desahogando. - Me da miedo que te canses de esto, no me gusta creer que tal vez yo no soy lo suficiente para ti y me siento realmente mal pensando en que no somos una pareja normal.

Entrelacé mi mano con la suya y lo miré.

-Pues no seamos normales. - Me encogí de hombros. - Lo normal es aburrido.

-¿Entonces que seremos?

-Nosotros. -Me acerqué a el, el estaba en posición de indio pase mis piernas por su torso y me senté encima de él. -No importa que cuando salgamos tengamos que que hacerlo a escondidas, no importa cuánto nos critiquen porque ambos sabemos que lo que dicen no es cierto ¿Verdad? - El asintió con un atisbo de sonrisa. - Solo tu y yo ¿Bien? -Acaricie su cabello mientras me acercaba a su rostro.