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Capitulo 6

Emily

— ¿Emily?— Un muy descuidado Harry apareció en la pantalla, su largo cabello estaba a un lado derecho de manera desproporcionada, llevaba una camisa blanca básica, sus ojos – los cuales eran verdes – no parecían tener ningún color, se veían oscuros, detrás de él un camarote* a un lado derecho y al lado izquierdo y después una puerta negra, todo eso lo hacía lucir aún más guapo de lo que era. — ¿Me quieres decir por qué a cambio de verte solo veo un feo color amarillo y rosado? — Su sonrisa se volvió más grande. — ¿Acaso tienes tu dedo sobre la cámara? —Los colores subieron a mi cara rápidamente. —Bien si yo no te puedo ver es injusto que tú puedas verme a mí. —Hizo un ademan con mover su brazo a la pantalla, su dedo apareció en mi campo de visión acercándose hacia la cámara.

— ¡Espera!— Alcance a gritar, su movimiento se detuvo. — Lo quitaré. — Mi voz sonaba insegura.

Harry volvió a dejar su mano aún lado esperando que quitara mi dedo.

Di un sonoro suspiro antes de retirar el contacto de mi dedo contra la cámara, las imagen se difumino durante unos segundos hasta que se aclaró por completo dejándome a la vista de Harry.

Mis labios estaban un poco más hinchados de lo normal gracias a que los había estado mordiendo durante el tiempo que tuve el dedo sobre la cámara.

Los ojos de Harry me analizaban y una sonrisa broto de sus labio, me lleve las manos a la cara y chillé.

— ¡No me mires!— El rió un poco fuerte sin quitar su vista de mi.

— ¿Sabes lo que significa una video llamada? —Preguntó Harry burlón.

Destape mi rostro, frunciendo el ceño para encararlo.

—Si sé lo que significa un video llamada, bobo. — Misa palabras lo hicieron reír. —Solo que me da vergüenza. —Baje la mirada y jugueteé con los dedos de mis manos.

— ¿Qué te da vergüenza Emily? —Ahora estaba un poco más serio. — ¿Te da vergüenza tu aspecto?—Su voz sonaba ronca.

—No...no lo sé Harry. —Me atreví a mirarlo. —Creo...

—¿Ya te dije que eres linda? —o parecía querer halagarme, parecía regañándome. —Eres hermosa. — Sus palabras me dejaron helado, sentí los colores subir a mi cara. — Quiero decir, ninguna mujer es fea. —Repuso, las comisuras que habían aparecido se desplomaron empujándome a la realidad. — Deja de sentirte así. —animó.

Asentí liberándome un poco.

—Está bien. —Una sonrisa segura y nada real apareció por mi rostro.

Harry no lo notó.

—Además ¡adivina que!— Su cambio de humor apareció de repente mostrándolo ansioso, su cabello se había reclinado hacia adelante, pero su sonrisa decayó de inmediato, frunció su ceño y la preocupación se hizo visible en sus ojos. — ¿Estuviste llorando? — Era increíble como Harry ya conocía mi rostro, era como si lo viese todos los días.

—No. —Mi respuesta sonó inestable. — ¿por qué piensas eso?

—Por tus ojos. —aje la mirada por un tiempo casi inexistente, sentí mis manos sudar.

—De que hablas Harry, mis ojos son así siempre. — Dije, una risa nerviosa salió de mis labios.

—No es cierto. — Dijo seguro. — Se les nota un poco hinchados y si lo detallas bien están enrojecidos alrededor. —Cualquiera que lo escuchara pensaría que los conoce como si fueran suyos. — Ya dime Emily ¿Qué está mal? —Exigió, suspire sabiendo que ya se había dado cuenta de que había estado llorando.