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Capítulo 13

Emily

Me obligo a voltear apretando el agarre de Thomas, porque si llegaba a reaccionar de manera distinta seguramente dejaría caer a Thoma y eso es precisamente lo que no quiero que pase.

Su cabello estaba recogido de manera desordenada, llevaba una camisa blanca básica y sus típicos vaqueros negros que se le apretaban a las piernas, podía ver la forma de su celular sobresalir de su bolsillo y por supuesto no podía evitar mencionar las típicas botas marrones. 

¡Que era alto!, Podría decir que el parecía una valla, que triste era la vida. Sus ojos se encontraron con los míos, los dos esperando alguna reacción del otro, baje a Thomas lentamente ya que empezaba a dudar de la fuerza de mis brazos.

Me acerque lentamente esperando algún movimiento de su parte, el pareció leer mi mente porque extendió sus brazos a los lados y sin más, lo abrace.

Sus brazos se envolvieron a mi alrededor apretando contra sí, su pecho era demasiado cómodo y desprendía un aroma embriagador haciéndome querer quedarme ahí por un buen tiempo, sentí su mentón apoyarse en mi cabeza.

—Te encontré rubia. — Susurró, seguramente solo yo fui la que lo escuche porque lo dijo demasiado bajo.

Cerré los ojos, era real, él estaba aquí abrazándome.

—Eres bueno, idiota. —Lo sentí sonreír y suspiré en su pecho. 

Me obligue a abrir los ojos para encontrarme con muchas miradas encima de nosotros, me removí un poco.

—Harry, nos están mirando. —Su agarre se aflojó un poco.

—¿Te molesta? — Preguntó lentamente.

—Un poco. — Asentí con mi cabeza. — Pero sabes qué... — Lo miré. —No importa.

El sonrió y me soltó lentamente, voltee buscando a Thomas y lo encontré mirando a Harry con curiosidad, lo acerque hasta mí  y lo volví a cargar par que viera mejor a Harry.

—Mira Thom, el es Harry. — Le señalé al ruloso.

Thomas lo miró durante unos segundos con detenimiento hasta que comenzó a mover la cabeza.

—Emily, canshion. — Lo señalo con su pequeño dedo.

—Sí, así es. — Asentí con una sonrisa.

—Hola Thomas. — Harry se inclinó un poco.— Es un gusto conocerte en persona. — Le extendió la mano.

Thomas sonrió tiernamente haciendo que los ojos se le achinaron, despues le dió su pequeña mano.

—Un gushto. —Balbuceó. Harry rió y le sacudió la mano.

Sonreí y atraje Thomas hasta mi.

 —Bien, nosotros íbamos a desayunar ¿Vienes? —Le pregunté a Harry por dentro rogando que dijera que sí.

—Claro. —Sonreí y comenzamos a caminar. 

En la recepción pedimos unas banditas para colocarselas a Thomas en la rodilla  y de ahí salimos dirección al comedor. Todos miraban a Harry, empezaba a sentirme incómoda de sentir tantas miradas en mi, pero si quería pasar tiempo con Harry tenía que acostumbrarme a esto.

Thomas eligió huevos revueltos con pan francés y de tomar una avena, este niño para ser tan pequeño era bastante exigente. Yo opte por unos Waffles con miel y jugo de naranja, Harry en cambio dijo que ya había desayunado y que no iba a comer nada más.

—Pensé que estarías brava. —Dijo Harry cuando nos sentamo en la mesa. 

Fruncí el ceño y lo miré.