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Capítulo 24

Emily

El chico tenía las manos metidas en los bolsillos, tenía una postura insegura algo que muy pocas veces había visto en él ya que era una persona con el autoestima muy arriba a diferencia de la mía claro está. No se veía mal, su cuerpo estaba más ancho lo cual me confirma que sigue tomando proteína y por ende sigue yendo al gimnasio. Tenía el cabello corto, no tenía barba como de costumbre su rostro seguía igual pero se veía más viejo, bueno, seguramente yo también porque ya hace más de un año que no lo veo.

Lo miré sintiéndome más porquería que antes ya que debo tener una pinta de miedo porque estoy descalza y con los pies sumamente sucios, ayer no me desmaquille así que seguramente debo tener el rímel corrido, mi cabello no está en su mejor forma, y no quiero ni imaginarme el aliento que me debo cargar ahora mismo.

Mi idea de verme más linda que antes frente a el fracaso de una manera rotunda haciendo que me estúpida frente a él.

— ¿Qué quieres? — Fui la primera en hablar. No tenía intenciones de ser amable.

El me miró por unos segundos.

— Wow Emily, estas, estas...— Movía la mano tratando de encontrar lo que sea que iba decir.

— Horrible, supongo. Tal vez por eso me engañaste. — Dije en el mismo tono cortante cruzándome de brazos con exasperación. — Mira no tengo tiempo ¿Sí? Así que si pudieras desaparecer sería maravilloso. — Le dije cansada.

Él había elegido el peor momento para buscarme, tenía al señor esperándome no muy pacientemente y temía que en cualquier momento me gritara por no traer su dinero.

Me volteé y camine hasta la entrada de mi casa lo más rápido que pude. De lejos pude ver como un guardia se daba cuenta de que estaba ahí y corrió avisando por los comunicadores que cargaban.

— Iba a decir que estabas hermosa. — Lo escuche decir detrás de mí.

Me volteé con una sonrisa divertida.

— Ay mira Chase, si viniste a decirme uno de tus piropos baratos puedes irte por donde viniste porque ya no me los creo. No seas iluso. — Dije ya enojada.

— No Emily, no me voy a ir. Necesitamos hablar, te fuiste así sin más, ni explicaciones me diste.

Está vez me reí fuerte.

— Así que ahora el hecho de engañarme es "Irme así sin más" — Le dije mientras hacía comillas con los dedos.

— ¿Hasta cuándo vas a echarme en cara lo del engaño? Eso lo sé ¿Sí? No necesito que me lo estés repitiendo, bastante arrepentido estoy. — Dijo subiendo la voz.

— Ey, ey. No vengas a gritarme, no tienes el derecho de hacerlo y no sé por qué crees tenerlo. — Lo paré moviendo las manos, en cualquier momento explotaría. — Tal vez porque te amaba y me engañaste como si fuera una cosa de nada, eso no se supera fácilmente. Y sobre lo arrepentido que estas por que no vas a decirle eso a la chica de esta noche, tal vez sienta lastima por ti y se acueste contigo pero enserio deseo que no cometa tal estupidez, si es que es inteligente.

El guardia llegó y me abrió la puerta. De repente sentí como Chase me agarraba del brazo fuertemente.

— No te vas a ir hasta que hablemos. — Gruño con los dientes apretados.

— ¡Suéltame! — Le grité con brusquedad.

Dos guardias corrieron hasta él y lo separaron de mí agarrándolo por los brazos, cada vez llegaban otros guardias para ver lo que pasaba. En este momento desearía darles un beso a todos estos guardias porque justo ahora los estoy amando.