No es lo mas raro

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Aparece una cara sombría con una sonrisa macabra y me despierto.
Desde la pesadilla rara de hace tres semanas suelo tener sueños raros. Hoy me ha despertado esa cara tenebrosa pero normalmente me despierta la sonrisa macabra de Xinco. Ya parece que ha vuelto a comportarse como una persona normal aunque me sigue pareciendo mas mayor y a veces parece que pierde el norte y se pone a sonreír y a decir frases sin sentido.
Me salgo de mi casa y voy a preparar mi desayuno.
Parece que hoy no ocurre nada extraño. Preparó el desayuno con normalidad, me cambio con normalidad y llego al colegio con normalidad. Parece que hoy no va a pasar nada raro. Eso es bueno.

Llego a clase y dejo la mochila en mi pupitre. Busco con la mirada a Ahri y la encuentro. Saco unos folios de la mochila y voy hacia ella.
- Gracias por dejarme los apuntes de biología.
- De nada. Espero que te hallan sido útiles.
- Mucho. Sobre todo los dibujos del margen.
Me mira con vergüenza y agarra con fuerza sus apuntes.
- ¡Hay dios! Que vergüenza.
- Pero si son muy bonitos. Les he hecho una foto.
- ¿Qué? Borrala.
- ¿Es Rengar del lol el del dibujo?
- Si. ¿Por?
- Le has puesto unos ojos de gatito gordo que encantadores en un asesino.
- Gracias. Es una critica a la sociedad posindustrial del siglo XVII.
Y soy yo el loco de los espejos.
- Cariño me estas dando miedo.
Ella se ríe, recoge sus apuntes y me da un beso rápido en los labios.
Yo contento con eso me vuelvo a mi pupitre y me preparo para la clase de mates, consciente de la mala cara que han puesto sus amigas. Creo k me caen un poco mal.

Las clases pasan con normalidad y cuando pita el timbre del recreo intento levantarme apoyándome en la mesa pero mi mano la atraviesa, tropiezo y casi me caigo. Unas cuantas personas me miran mal y yo rápida y discretamente trato de ponerme el abrigo e irme.

Hago una parada por el baño y me encuentro a Xinco y a él con la cara de enfado mas falsa que visto en mi vida.
- No has venido al baño a estar con nosotros, nos hemos aburrido mucho.- Dice Xinco.
Yo me encojo de hombro y trató de excusarme:
- Lo siento, pero es temporada de exámenes y hay que prestar atención.
Cuesta mucho disculparse mientras meas, así que al terminar me labo las manos y les mando una sonrisa tonta tratando de que sirva para que me perdonen. Él se tapa los ojos y niega con la cabeza y Xinco dice:
- Bueno te perdonamos pero porque hoy es tu cumpleaños. De nada por el regalo.
Él se pone un gorro de fiesta y agita una carraca enérgicamente.
- Gracias por el regalo. Nunca lo perderé.
Hago el ademán de coger aire y me lo guardo en el bolsillo. Nos reímos todos y un rato después me despido de ellos, les señalo el espejo y el bocadillo de chorizo y me bajo al recreo.

Al bajar pienso en ir a buscar a Ahri, pero entre la pereza y la vergüenza de enfrentarme a sus amigas decido quedarme sentado en un banco.
Me siento y trató de sacar el bocadillo del bolsillo del abrigo, pero no noto nada. Saco la mano temiendo lo peor, pero sigue ahí, intacta y corpórea. Vuelvo a intentarlo pero sin éxito. Vuelvo a sacar la mano del abrigo y la vuelvo a mirar. Normal. Decido coger el abrigo con la otra mano y esta vez sí. Empiezo a comérmelo sujetándolo solo con una sola mano y me apollo en el respaldo del banco, pero mi mano vuelve a atravesar el banco y casi me vuelvo a caer.
Me recoloco y vuelvo a mirar mi mano. Normal. La golpeo contra el banco de nuevo pero atraviesa. Miro mi mano con mala cara, casi de cansancio, y sigo comiendome mi bocadillo.
Me importa poco el estado de mi mano, pero pienso en ella. Trato de moverla, de sentir algo. Pero nada.

Mientras estoy pensando en los secretos de mi mano unas manos me envuelven los ojos. Es un tacto gélido pero suave. Se quien es, pero me da igual. Quiero que siga con sus manos tapandome los ojos, quitándole visión a la realidad. Ella se acerca a mi oreja y me dice:
- Cuando retire los ojos verqs tu regalo de cumpleaños.
Me sorprende que sepa la fecha de mi cumpleaños, pero el juego me esta divirtiendo:
- cada día contigo es un regalo.
- Valla. Me has estropeado la sorpresa.
Se pone frente a mi como puede mientras sigue tapándole los ojos y al cabo de un rato los retira. Los primero que veo es so cara y su sonrisa y luego bajo la mirada y veo entre sus manos una figurita de porcelana del diabloIII. Es una edición de coleccionista. La miro con ojos de adulación y la pregunto como la a conseguido. Ella dice k es un secreto que se llevará a la tumba y yo le digo que yo me llevare esta figura. Ella sonríe y se acerca a mi. Yo, inconscientemente llevo lo mano hacia su cara y la apoyo con delicadeza. Al ser consciente de lo que hago me asusto, pero enseguida recobro la calma cuando ella me pregunta que pasa. Yo le respondo que sentir el tacto de su piel es otro regalo magnifico y empiezo a dibujar círculos en su mejilla con mi pulgar. Ella me envuelve el cuello con sus brazos, cruzándose sus manos en X tras de mi y nos miramos fijamente. Sonreímos a la vez. Yo apoyo mi mano en su zona lumbar y la empujo hacia mi. Ninguno de los dos para de sonreír. Nuestros cuerpos se chocan por fin, y ella deja caer sus brazon por mis hombros y mi espalda. Acercamos lentamente nuestras cabezas y nuestras narices y nuestros labios colisionan. Estamos un rato unidos y al volver a separarnos un poco más veo unos ojos de felicidad absoluta. Imagino que ella vera lo mismo. Volvemos a acercarnos lentamente y esta vez inclino un poco mi cabeza. Nos damos otro beso apasionado y solo nos separamos para coger aire. Vamos a por la segunda ronda cuando suena el timbre. Nos separamos lentamente y veo en sus ojos una mirada de tristeza y no me gusta. Le doy un beso rápido pero lo suficiente mente eficaz como para mirarla y ver una sonrisa.
Nos damos la mano y nos vamos de vuelta a clase.

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