Hey! Till The End

Harry Edward Styles

Harry Edward Styles es uno de los chicos más tiernos y cariños del planeta, estoy irreversiblemente enamorada de él, se ha ganado mi corazón a punta de abrazos, besos y palabras bonitas, es un caballero, uno de verdad, de esos que existen solo en los libros. Probablemente es uno de los más sensibles del grupo, le vi lágrimas más de una vez y lo consolé de igual forma, pero aunque sea extraño pensar que un chico como Harry, con ese ceño fruncido, esa mirada profunda y esa elegancia sea así de sensible, lo conecta con un sentimiento diferente. A pesar de ser el más pequeño, es muchas veces el más maduro del grupo, sabe perfectamente lo que quiere y donde pertenece y no lo dejaría, tiene un corazón enorme y es capaz de amar a todo el mundo, aunque muchos lo traten pésimo, él es un ser demasiado bueno, él es único.

– Hola – siento unos brazos rodearme por la espalda. Sonrío al reconocer su perfume.

– Señor Styles, no creí que vendrías.

– Eso me ofende, sabias que vendría – sonrío y me pongo de pie.

– Eso es cierto... hola, te extrañé – me abraza otra vez.

– Yo también Andy, mucho. – nos sentamos.

– Quiero que me cuentes todo. – sonríe.

– Está bien.

– ¿Disfrutas el descanso?

– Mucho, realmente no creí que lo haría, y aunque extraño mucho a los chicos, me ha servido mucho esto. He estado en casa, he salido con mis amigos, me he relajado, y aunque suene extraño he sido normal por un tiempo considerable. – me río.

– Has sido normal por un tiempo considerable, no entiendo.

– Los paparazzis me dejaron tranquilo por un largo tiempo, pero ahora me siguen a todas partes, están aquí ahora mismo. – dejo de sonreír.

– ¿Qué?

– No te asustes, no te harán nada.

– Esto es extraño. – sonríe.

– Bienvenida a mi mundo.

– Están completamente loco H.

– Extrañaba conversar.

– ¿No hablas con tus amigos?

– Si, lo hago, pero no es lo mismo, con ellos no puedo hablar de cómo es vivir sin los chicos o de cuanto los extraño o de cosas como "los paparazzis me siguen a todas partes" – usa un tono gracioso – contigo es diferente, me conoces mejor. – frunzo el ceño.

– En estos momentos me siento como una mamá. – se ríe fuerte.

– A veces lo eras y creo que lo sigues siendo. Aunque seas menor que todos.

– Hey, soy menor que tú por unos días Harry.

– Aun así, eres menor que todos. – sonrío.

– Idiota.

– Sí, lo soy – dice animado. – Extrañaba eso.

– Definitivamente el descanso te ha hecho bien.

– Mucho, me siento increíble.

– Te ves increíble.

– Gracias – sonríe mostrando sus bellos hoyuelos. – Ven – me pone de pie – Vamos a caminar.

– ¿Estás seguro? – digo algo asustada.

– Muy seguro.

– Pero Harry... – miro por la ventana.

– No te harán nada, no te preguntarán nada, y si lo hacen no les prestes atención. Todo saldrá bien, antes lo hacíamos.

– Si, pero antes estábamos dentro de la arena, esto es totalmente distinto.

– Finjamos que estamos caminando allí, como antes.

– Okey – nos ponemos en marcha.

– Espera, falta algo – se acerca al mostrado y pide café. Se los dan. – Como en los viejos tiempos – me da un vaso. Sonrío.

– Gracias. – salimos del café, todo mundo comienza a gritarle cosas, comienzan a tomar fotos de Harry, muchas fans también le piden fotos y autógrafos, él gentilmente conversa con sus fans, les sonríe y les da lo que quieren, caminamos un largo tramos antes de que nos dejaran relativamente tranquilos.

– Hace frio, ¿no crees? – dice con naturalidad.

– Si, hace mucho frío. – me ofrece su brazo.

– ¿Quieres que lo tome? – asiente. – Está bien. – tomo su brazo.

– Esto es genial. – dice mirando el paisaje.

– Eres increíble, lo sabes ¿verdad? – mi mira confundido.

– No entiendo.

– Eres demasiado gentil.

– Son mis fans, le debo todo a ellas.

– Lo sé.

– Cuéntame, ¿cómo están todos?

– Bien, George y Dani llegaron hace poco de Chile, fueron a ver a mi papá, estuve con Emilio tres semanas, la pasamos muy bien, tuve que subirme al London Eye unas tres veces. – se ríe fuerte.

– Te creo, Emilio es conocido por eso.

– Tiene una seria obsesión por eso.

– ¿Están en Londres?

– Si, llegaron hace una semana y se van en dos días a ver a la abuela de George.

– Esto va a sonar mal, pero ¿podemos ir a tu casa? – me rio con ganas.

– ¿Quieres verlos?

– Si, hace mucho que no los veo.

– Claro, vamos – digo tirando tu brazo – estarán felices de verte, sobretodo Emilio, pregunta por ti más que por los demás, te lo ganaste muy rápido.

– Es encantador.

– Si, es un niño, para ti todos los niños son encantadores. – sonríe.

– Lo son, ¿cómo no amarlos?

– Completamente de acuerdo.

"Won't you stay 'til the A.M.? All my favorite conversations, always made in the A.M. Cause we don't know what we're saying, we're just swimmin' 'round in our glasses and talkin' out of our asses, like we're all gonna make it" – A.M.

Todo fluye a su manera sin que nos demos cuenta, sin que le prestemos real atención, fluye y sigue fluyendo hasta que se termina y es el momento en que nos detenemos a darnos cuenta de todo lo que hemos hecho, visto o aprendido, de cómo todo ha fluido sin que lo hayamos visto, y volvemos a empezar y todo vuelve a fluir y nos desconcertamos y dejamos de prestar atención, hasta que vuelve a terminar. Todo esto es un círculo vicioso, como es mirar en sus ojos, esos que hasta hoy me persiguen.

Podría utilizar páginas y páginas solo para describir las cosas positivas que siento cada vez que los veo, cada vez que los escucho, cada vez que hablan, no solo me siento como una madre orgullosa, realmente me siento muy afortunada de poder verlos y de conocerlos, chicos tan increíbles, que me abrazan, sonríen, me dicen que me quieren y me entregan su valiosa amistad, estos chicos tienen solo amor en su corazón, estoy completamente segura de eso, que les digo lo he visto y es increíble.

"We had some good times, didn't we? We had some good tricks up our sleeve, goodbyes are bittersweet but it's not the end, I'll see your face again" – Walking in the Wind.