31 de diciembre: día de duelos, día de anhelos

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El despertador fue el encargado de desvelarme, había perdido la costumbre de oírlo sonar aunque todo vuelve, ¿o no?

Decidí acabar el año bien ya que me temía que no lo empezaría del mismo modo... Agua, toalla, tarjeta y candado, me visto adecuadamente y me voy. Entre pedaleo y pedaleo repaso nuestra historia, Óscar sería el definitivo, estaba segura. Casi no había dormido nada, estaba nerviosa pero muy, muy impaciente porque llegara la noche. Aún tenía pendiente pensar mis 12 deseos, mi pequeña tradición para cuando sonasen las campanadas pero no me costaría, si fuese por deseos...

Al mediodía empiezo a arreglarme aunque solo me faltaba pasar por la peluquería porque el vestido y los zapatos ya los tenía desde hacía días. Mientras me peinan me relajo, ¡necesitaba un respiro! Y aprovecho y pienso qué desear... Un deseo lo tenía claro: olvidarme de Diego una vez por todas y los otros serían relacionados con la salud, el cole, la familia y la amistad que me ayudarían a vivir mejor, en el caso que se cumplieran claro...

Salgo por fin del alboroto de secadores y muevo paulatinamente mi cabeza inspirándome quizá en la chica del anuncio del pelo Pantene, nunca va mal sentirse guapa...

Veo como el cielo ya empieza a oscurecerse y no puedo evitar volverme a poner nerviosa, parezco tonta aunque a veces ya creo firmemente que lo soy... Miradas hacia mí o más bien hacia mi largo pelo con tirabuzones, da igual, la cuestión es que el sol no volvería a salir hasta el año que viene y eso significaba que la noche más esperada ya habría pasado... Me calmo, llego a casa y pongo música. "Te va a pasar" de Andrés Suárez, perfecta para la ocasión. Y bailo un poco con la ilusión de que lo haces conmigo. Despierto del pequeño sueño y me pongo manos a la obra: las medias, el vestido, los zapatos y claro, estaría bien maquillarse para la ocasión. Una hora y media, ¡no está mal! Ahora solo quedaba esperar...

Después opto por poner una película, la que sería la última del año... "Una cuestión de tiempo", sí, ésta estaría bien. Y al cabo de un rato llegan mis padres y noto que ya empieza a ser tarde, solo quedaban 2 horas...

Y cuando lo conseguí a él, ya quería volver a estar contigo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora