Se abre mayo

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Y te beso pero todo sigue igual... Ahí es donde comprendo que te falta barba y te sobra cordura, que no quiero pasión, solo quiero alguien con quien ir del brazo por la calle tarareando Azul.

Demasiados chicos pero ninguno que me quiera, ninguno que ame mi piel como él...

Así que el viernes, siendo día de fiesta como aquel 8 de enero, paso la mañana entera al gimnasio con Miriam y llego a casa con el tiempo justo para coger un boli y mi carpeta para ir a inglés. Curioso...

Llego a casa lo suficiente inspirada para pedirle perdón al que un día fue el más fuerte huracán, a un amigo valuoso que se fue sin más. Pero me ha descubierto y ya jamás volverá a mi...

Por la noche tu mensaje me devuelve la sonrisa, quizás ni te acuerdas de aquel 30 de abril pero yo sí. El número que sirve de excusa para ponerle fecha a nuestro amor. Pero ya no, ya no...

Y se avecina un finde de soledad esperando el mensaje del que se supone que es mi novio. ¿Valdrá la pena esperar?

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Hoy todos celebran el día de la madre y el día del trabajador, yo celebro el tercer aniversario de mi primer beso tumbada en mi colchón.

Y reflexiono cómo he llegado aquí, demasiados celos y tan poco amor...
Pero otra pelicula de Ansel Elgort me ayuda a ver las cosas de otro modo, ay el cine y su efecto...

Pasa el maldito domingo y me enfrento al lunes. Me levanto y solo hay un mensaje de buenos días, a parte del de mi madre claro... Valentín, el nuevo.

Horas con la característica indiferente del aburrimiento, minutos que marcan la diferencia, con él, contigo...

Y al fin llega el día. Me abres, me besas, esperas. Quiero hablar pero te miro y tengo hambre, dejo el bocata por tu carne y empiezo a acercarme. Augmentas la velocidad pegando mi cuerpo a tu piel. Cada prenda sobra, ya no hay nada que hacer. La pared sujeto, el espacio secreto. Tus besos ya han sido prohibidos por ley. Jadeas, jadeo, en el suelo crece el deseo. Sorpresas y risas, se ha acabado el encuentro. Un beso abajo, mi anhelo, congelo etapas subiendo.

Y cuando lo conseguí a él, ya quería volver a estar contigo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora