1 de febrero: día de huracanes, día de finales

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Ni te veo ni me ves y ahí entiendo que el ruido está donde quieres que esté. Paso de la cima al vértigo de la caída y caerme me hace daño sí, aunque no lo suficiente. Después me llamas y yo no puedo resistirme y, mientras creo que me harás feliz, solo me dañas, porque tus besos espinas y tu amor veneno. Y bebo para olvidar, bebo para no pensar, en ti, en tu maldita indiferencia ante mi y en tu jodida forma de quererme. Entonces seré yo la mala y tú el que todos quieren, seré yo la rara y tú, tú el que todos aplauden... Así que vete, solo huye, porque yo ya no quiero verte sino sabes quererme.

Y cuando lo conseguí a él, ya quería volver a estar contigo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora