Mirada Fría

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Volteé y vi a...Dominik

"Wow...Mira lo que hiciste...Genio"
-¿Eh? ¿Mande?- Respondí con un tono un poco torpe.

-¿Me hablaste o me llamaste?- Me preguntó con una mirada fría...
Dicen que los ojos son la puerta por la cual puedes ver el alma de la persona.

Que mirada tan fría...Que ojos tan hermosos...De un color gris.
-Bueno solo susurré algo para mi sola...- Respondí. "¿Es en serio? ¿En serio respondiste eso?"

-Ahhh...Ok. Entonces te dejo sola.- Dijo Dominik con un tono extraño.
-No...No te vayas...Por favor...- Le dije a Dominik agarrándolo de la mano.-Emmm...Perdón.- Me disculpe al ver que lo toque sin su permiso. Dominik para mi era del tipo de persona especial, que no puede ser tocada por mortales como yo...Una persona rara, frágil...De Corazón Noble.
-No te preocupes...- Respondió Dominik molesto.

-Perdón, no era mi intención...Si quieres puedes irte.- Dije.-Como todos lo hacen...- Susurré.
-"¿Como todos lo hacen?"-Pregunto Dominik.
-¿Eh?- Respondí sorprendida al oír lo que me preguntaba. ¿En serio si lo escuchó? Wow...

- Dijiste: Como todos lo hacen. ¿Qué quieres decir con eso?- Preguntó Dominik.
-Bueno...Es algo muy personal...La verdad no sé si decirte...- Respondí insegura.
-Bueno si no quieres decirme está bien.- Dijo Dominik serio.
Llego la hora del receso.
Fui a la cafetería y bueno compré un Sandwich de queso.
Me senté en una pequeña mesita de té que estaba en una zona boscosa. Hermoso... Eso es lo que pensé.
Vi a Dominik desde lejos. Estaba solo pero... Llegó un chico de cabello medio rubio. No sabría cómo describirlo. El chico le pregunto si podía sentarse en la silla de alado. Dominik aceptó. Se presentó y empezaron una conversación normal.
-¿Quién es él?-Susurré.
Los seguí observando por un largo tiempo que hasta se me hizo rápido el receso.
Pero mientras los observaba no veía ninguna expresión en Dominik. Tan serio... Sin ninguna sonrisa amigable.
Termino el receso.
No me había terminado mi Sandwich cuando terminó el receso, así que tuve que guardarlo en mi mochila.
Regresé a mi salón, volví a sentarme en mi lugar de la mañana y Dominik... También regresó a su lugar. Podía verlo otra vez.
Tocaba Matemáticas. ¡Que flojera!
Saqué mi cuaderno de dibujo y lo puse alado del cuaderno de Matemáticas. Lo abrí en una nueva hoja y empecé a dibujar o más bien a dibujar mi mundo y expresarme.
-Hey-Susurró una voz conocida.
-¿Eh?-Respondí.
-¿Qué haces?- Preguntó la voz.
-¿Quién eres?- Pregunté.
-¿Es en serio? Soy... Dominik, tonta.- Respondió Dominik.
-¿Desde cuándo me hablas?-Pregunté.
-Pos desde que me miras demasiado.- Respondió Dominik.
¡¿Eh?! ¡¿Qué acaba de decir?! ¡Sé dio cuenta! ¡No!
-Wood... Digo, Scarlett. ¿Estás ahí?- Preguntó Dominik.
¡Dijo mi nombre! ¡OMG!
-¿Mande?-Pregunté.-¿Desde cuándo te diste cuenta de mis miradas?- Pregunté de la nada.
-Bueno desde...

¿Amor? ¿Qué es eso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora