¿Amor? ¿Qué es eso?

"Todos interpretan patéticos y ridículos roles en una vacía y ridícula obra..."

Marcos me veía directamente a los ojos...
-Cuéntame.-Dijo Marcos dándome una caricia en mi rostro.
-Bueno...- Respondí nerviosa.
-No te voy a juzgar y lo sabes muy bien.- Dijo Marcos.
"Él no te conoce... Nadie te conoce... Solo yo."
"Todos interpretan patéticos y ridículos roles en una vacía y ridícula obra..."
"Solo dilo... A mí no me afecta."
"Pero a mí si..."
-Desperté con lágrimas en los ojos por una pesadilla que tuve...- Dije un poco cortante. -Me vestí y baje a la cocina a ver qué había de comer, revise el refrigerador, pero estaba vacío así que decidí a comprar comida italiana ya que a mis padres les encanta. Regresé de comprar la comida... Pero... En la puerta estaba un policía. Me dijo que tenía que hablar conmigo en privado y acepte. Me hizo algunas preguntas antes de... De... Darme... La mala... Noticia. El policía no tenía ninguna expresión en su rostro. Me lo dijo tan directamente... Y empecé a llorar y me dio una carta de mis padres... Diciéndome que los perdonase... Y que siempre...- Las lágrimas me interrumpieron. Mis ojos empezaron a llover.
-Scarlett... No me gusta verte así...- Dijo Marcos abrazándome.
"Está de cariñoso... Demasiado..."
Me quede callada por un largo tiempo... No quería hablar del tema...
Marcos
Scarlett no quería hablar del tema... Lo supe por su mirada perdida.
Me quede callado... Puedo entender su dolor y por lo que está pasando.
Lo entiendo perfectamente.
No me ah dicho nada sobre ese tal... Dominik.
Dominik, Dominik... Y más Dominik. No quiero saber nada de él.
Me siento raro... Demasiado raro cuando lo menciona... Siento rabia, me siento enojado y confundido.
Scarlett miró hacia arriba... Se estaba haciendo de noche.
Mañana es viernes... Tal vez la invite a salir como... Como amigos.
Scarlett
Voltee a ver las estrellas... Ya había oscurecido. Tenía que volver a casa a encargarme de los deberes... De todo yo sola...
No quiero, ¡no quiero!
¡No quiero estar sola!
"La soledad es hermosa... Todo depende como la veas tú."
Voltee a ver a Marcos, quien también estaba viendo las estrellas.
Esos ojos color miel.
-Ya es tarde...- Susurró Marcos.
-Lo sé... Pero no quiero volver y estar sola.- Respondí.
-¿Quieres que me quede contigo hoy? Como lo hacíamos de niños.- Preguntó Marcos.
-Por favor.- Acepte.
-Entonces deja voy por mis cosas a mi casa ¿si?- Preguntó Marcos.
-Vamos, te acompaño.- Respondí.
Bajamos de la rueda de la fortuna por las escaleras, Marcos primero ya que no quería dejarme caer.
"Lindo ¿no?"
"No, no lo es."
Llegamos al suelo y nos dirigimos a la fuente de energía para apagarla.
Bajamos la palanca e inmediatamente se apagaron las luces, lo juegos y la música. Salimos de la feria en dirección al sur donde Marcos había dejado su carro.
"Señor perfecto."
"Cállate."
Salimos del bosque... Vi el carro y directamente fuimos hacia el.
Me abrió la puerta del copiloto e inmediatamente la cerró.
Él se sentó en el lugar del piloto y empezó a manejar a toda velocidad dirección a su casa.
Su casa era grande... Gigantesca... Hermosa...
Llegamos y se estacionó enfrente de la entrada. Marcos bajo del automóvil.
-Quédate aquí... No tardó.- Me ordenó seriamente.
Se dirigió a la puerta y la abrió.
Entró y dejó la puerta semi- abierta.
Marcos
Bajé del auto y le ordene a Scarlett que se quedara en el carro que no tardaría.
Abrí la puerta y la deje abierta. Subí las escaleras dirección a mi habitación para tomar mis cosas. Mi pijama, mi ropa para mañana, zapatos, cepillo de dientes y mis pastillas... Scarlett no sabia que sufría de depresión... Lo eh estado ocultando todos estos años, no quiero que se de cuenta... Ya tiene demasiados problemas. Mis cosas las metí en una maleta y tomé mi mochila para mañana ir a la Universidad.
Bajé las escaleras, nadie estaba en casa así que podía hacer lo que quisiera.
Fui a la puerta y salí.
Cerré con llave la puerta y me subí al auto.
Scarlett
No tardó demasiado Marcos en volver y se subió al automóvil. Nos dirigimos a mi casa, ya que él se quedaría a dormir ahí. ¡Obviamente en el sofá de mi habitación!
Llegamos a mi casa. Marcos me abrió la puerta y salí del automóvil.
Me dirigí a la puerta mientras buscaba mis llaves.
Las encontré en mi bolsillo izquierdo de mi saco y abrí la puerta...
Sola... La casa estaba sola...
Sin vida...
Entré... Sentí toda la casa con una atmósfera fría y solitaria.
Marcos entró después de mi.
El Señor Media-Noche bajo las escaleras y empezó a maullar mientras se acercaba a mi.
Lo cargue entre mis brazos y lo empece a acariciar.
-¿Yo duermo en el sofá?- Preguntó Marcos.
-Si, pero en el sofá de mi habitación.- Respondí.
-Pero... Es tu habitación...- Dijo Marcos sonrojado.
-¿Y?- Pregunté.
-No nada.- Respondió Marcos apenado.
Subimos las escaleras a mi habitación.
Dejé al Señor Media-Noche en mi cama. Marcos dejó sus cosas en la mesa de té que estaba enfrente del sofá.
Ya era tarde así que estaba cansada...
"Mañana es viernes... ¿Y Dominik?"
"Él... Él... Va a estar bien, créeme."
Tomé mi pijama y me metí al cuarto de baño para cambiarme. Marcos me vio entrar al cuarto de baño y desvío la mirada rápidamente hacia su maleta donde traía su ropa y sus cosas.
Creo que él también se iba a cambiar.
Me quite la ropa y me iba a poner la pijama pero... Tenía ganas de tomar un delicioso y relajante baño antes de dormir.
Me volví a cambiar y salí por mí IPod para escuchar música y mi bocina para que se escuchará a todo volumen. Me metí de nuevo al cuarto de baño, me quité la ropa... Después la ropa interior hasta quedar completamente desnuda. Abrí las llaves de la tina para que saliera el agua caliente. Le puse un líquido que compró mi madre en una tienda de marca que hace burbujas relajantes. Lo quería probar a ver qué pasaba. Tomé mi iPod y puse... (Importante escuchar la canción del video)

Chouchou- Sign 0
Mi bocina estaba conectada con mi iPod y empezó la bella canción.
Me sumergí en la tina que estaba llena de burbujas.
"Relajante..."
"Lo sé."
"Ya necesitaba esto."
"Lo sabemos... Mañana verás a Dominik."
"Ni me lo recuerdes."
Tengo esa costumbre de pensar en voz alta cuando estoy sola en el baño.
Siempre pienso en voz alta cuando estoy dándome un baño.
Se oyó el sonido de la puerta abriéndose...
"¡Qué no me vean así!"