¿Qué habrá vivido él para ser así?

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"Bueno... Tienes mucha razón... Pero ¿no te gustaría... Probar que se siente morir?"
"No lo sé... Tal vez..."
"¿Cómo que tal vez?"
"Tal vez me gustaría... Saber que se siente morir..."
"¿Quieres morir lentamente?"
"No lo sé."
Dominik... Seguía ahí. Haciendo las tareas que le faltaban.
"¿Qué habrá vivido él para ser así?"
Tocaron para que se terminase el receso...
"Por fin viernes."
Guarde mi té atrás de mi espalda para que nadie lo viese y así poder entrar al salón con el.
Pase enfrente de la profesora y ¡no noto mi té!
Pase a mi lugar y deje mi té abajo del escritorio.
Saque mis cuaderno y empezó la clase...
1 hora.
2 horas.
3 horas.
4 horas.
5 horas.
¡Adiós!
Tocaron y tomé mis cosas, estaba lista para irme.
Tomé mi mochila y mi té.
Fui la primera en salir.
Al salir de la Universidad... Me estaban esperando dos policías con un cartel que decía: "Scarlett"
Me acerqué a ellos... Lentamente.
-¿Usted es la señorita Scarlett?- Preguntó el policía de la izquierda.
-Si.-Respondí.
-Bueno señorita acompáñenos.- Ordenó el policía de la derecha.
-¿Para?- Pregunté.
-Para el asunto de sus padres.- Respondió el policía de la izquierda.
-¿Acaso ustedes fueron quienes investigaron lo que sucedió?- Pregunté seriamente.
-Si, somos nosotros y queremos hablar de un tema con usted en privado.- Respondió el policía de la derecha.
-Podemos sentarnos en aquella mesa.- Dije señalando una mesita pequeña de té blanca con tres sillas a su alrededor.
-Como usted quiera, señorita Scarlett.- Respondió el policía de la izquierda.
Sentí una mirada... Una mirada fría y profunda... Conocía esa sensación... Voltee a ver quién era...
-Dominik...- Susurré su nombre.
Un susurro que todo mundo hace cuando está enamorado...
"¿Estás enamorada?"
"¿Qué es eso?"
"Olvídalo."
-¿Dijo algo señorita Scarlett?- Preguntó uno de los policías.
-No nada.- Respondí toda sonrojada.
Nos sentamos en las sillas y en medio estaba la mesa.
-¿Sobre qué tema querían hablar?- Pregunté seriamente.
-Muy bien... Tenemos los cuerpos de sus padres... Solo necesitamos su autorización para hacer el funeral y que usted ordene como se va a hacer.- Dijo el policía de la izquierda sin ninguna expresión en su rostro.
-Si, soy autorización al funeral y yo diré cómo se hará. El lunes nos veremos aquí a la misma hora.- Dije con un dolor en el corazón.
-Gracias por hablar con nosotros. Aceptamos vernos aquí, le avisaré al jefe.- Agradeció el policía de la derecha.
Se levantaron de la mesa, se despidieron y se fueron.
Me quede sola...
Tomé mi té y le di un gran sorbo.
Me levante con mi té y mi mochila y me fui directamente a mi casa.
En el camino... Millones de pensamientos en mi cabeza.
"¿Por qué te estaba viendo Dominik?"
"No lo sé."
"Tal vez le importas."
"No lo creo."
"Yo digo que si."
"Yo digo que no."
"Solo cállense todos."
"No... No lo haremos nunca."
Llegué a mi casa... Sola, deshabitada.
Entre y deje mis cosas en la sala.
El Señor Media-Noche no estaba.
"Salió a cazar algo... Ya que no le diste nada de desayunar."
"Cierto."
Me dirigí a la cocina y puse agua a hervir para hacerme otro té de limón con miel ya que el que tenía me lo había acabado en el camino.
Tomé mi libro de la mecánica del corazón y lo eche a mi bolsa para llevármelo al árbol.
El agua estaba lista... La serví en un termo y le puse un sobresito de té de limón. Lo deje reposar un rato para luego echarle la miel.
Pasaron 5 minutos y le puse la miel.
Lo tomé y fui por mi bolsa.
Tomé las llaves y salí de la casa.
Caminé hacia el bosque... Mi querido hogar.
Llegué al centro de aquel bello bosque y trepe mi árbol.
Deje el té a mi izquierda y saque el libro de la bolsa. Lo abrí en la página en la que me había quedado.
Jack... Jack por fin consiguió su gran sueño. Estar con Miss Acacia... Besarla.
Darle la llave de su corazón de reloj, ya que ella era el amor de su vida. Sin ella no podría ser alguien, ni nada... Simplemente su vida... Su vida no tendría sentido.
Deje el libro a un lado y di un gran sorbo al termo que tenía té.
Hacía frío... Demasiado, pero me encanta esta temporada, ya que si tienes un corazón roto lo puedes congelar con el frío.
Deje el termo en la base y tomé el libro.
Leí por horas y horas.
Escaparme de la realidad por un largo tiempo...
Quisiera que esto... Fuera una vil pesadilla...
"Créeme... No lo es. Es la cruel realidad que estás viviendo."
"No... No quiero vivirla."
"Créeme, sé que disfrutas el dolor."

¿Amor? ¿Qué es eso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora