—No llamaréis a la ambulancia —dijo aquel hombre frío.
—Necesita que lo vea un médico —dije.
—Oh, querida, crees que no tenemos nuestros propios médicos —me acaricio la mejilla y yo me aparté —coged al chico.
—No! Dani! —grité y Luke me cogió. —Luke porfavor tenemos que sacarlo de aquí.
—Escúchame —me cogió de la cara —Sacaremos a Dani de aquí si?
—Luke porfavor que no le hagan daño —sollocé.
—No le harán daño, hazme caso —me abraza.
[...]
Estábamos sentados en el salón de aquella casa viendo como la gente subía y bajaba.
—Mía —Luke me llamó, pero yo estaba lo suficientemente ida para hacerle caso. —Mía vamos a ver a Dani. —le miré.
—Dani? Está bien? —pregunté.
—Si, vamos.
Cogí su mano y subimos arriba.
Entramos en una habitación y vimos a Dani en la cama. Me acerqué rápidamente a él.
—Dani —le abracé.
—Mía —dijo en un hilo de voz.
—Pensé que te había pasado algo...
—Escúchame, no se lo puedes decir a nadie vale? —tose.
—Decir que?
—Que hago competiciones ilegales de motos.
Miré a Luke.
—Desde cuando? —pregunté.
—Qué? —dijo confundido.
—Desde cuando os conocéis —digo.
—Desde hace... Unos seis meses, cuando Dani llegó aquí para conseguir un poco de dinero. —dijo Luke.
—Ya os conocíais de antes? —pregunté.
—Si —dijo.
—Que bien fingís —digo. —Porqué te chocaste conmigo Luke?
—Porque no veía por donde iba.
—Ahora la verdad.
—Como eres tan lista? —pregunta.
—La verdad!
—El jefe —Ahora tienen jefe si señor —veía a Dani distraído, me mandó saber porqué. Entonces Dani me contó que te había engañado para aprobar una asignatura. Tuve que chocarme contigo, meterme en el instituto para saber más de ti y llevarte a la fiesta sin que Dani lo supiera.
—Por eso Dani...
—Nos miraba así aquel día —terminó mi frase.
—Sois unos idiotas! —grité.
—Mía —oí a Dani —Enserio yo no quería que esto pasara.
—Para ti es muy fácil decirlo, tu nunca piensas nada!
—Mía relájate —dice Luke.
—Quiero irme a casa —dije.
—Tenemos que sacar a Dani de aquí.
Suspiré.