Epilogo

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[Narra Karlie]

Tiempo. La única medida de nuestra vida. Sin tiempo, no existimos, sin tiempo no habría podido contar esta historia.

Mi nombre es Karlie Kloss, tengo treinta años, he recibido el premio nobel de la ciencia. Tengo una hermosa hija de siete años. Soy famosa en el mundo por haber creado la maquina del tiempo. Soy famosa por haber traído a una persona del pasado.

Han pasado siete años desde que perdí contra el tiempo, perdí contra mi futuro deseado. Me enamoré y lo sigo estando, el tiempo pasa y mide nuestras vidas, la mía la midió de la forma más cruel.

Llevo una vida llena de éxitos, donde ningún infeliz pueda sobrepasarme. El mundo entero conoció la trágica historia de la científica que se enamoró de su experimento.

Hace años, traje al futuro a Taylor, la chica más dulce que pude haber conocido, de cabellos dorados y rizado, con hermosos ojos color cielo y mar, labios rojos, piel pálida, suave, de mejillas rosadas. Cómo olvidar, si tengo su viva expresión en mi hija, mi pequeña... Hija de ella también.

Pero a pesar de que recuerdo todo, mis lágrimas ya no caen, estuve llorando su muerte dos años, hasta que Lauren, por primera vez, me dijo "mamá" fue ahí, cuando comprendí que debía parar de llorar, que no servía de nada, que esto no tenía solución, más que vivir con ello.

Se preguntaran qué pasó con mi tío.

Pues su vida después de eso, fue miserable, y no tuve para que castigar. Perdió algo tan valioso como yo.

Recuerdo aquella vez cuando nos vimos las caras, estaba tan destrozada, el mundo sabía mi ubicación, él llego de la nada al hospital donde yo esperaba ver a mi hija. Su expresión, fue horrenda, estaba impresionado por el estado en que estaba. Pero yo lo miré, me acerqué y lo golpee tan fuerte, desahogando toda la ira, la pena, la frustración, de que todo lo que hice, no valió nada. Esa vez tuvieron que quitarmelo de las manos por que lo estaba hiriendo. No recuerdo más porque, me inyectaron un calmante.

Me enteré que recibió quince puntadas en la cara.

¿Y qué fue lo que perdió?

Recuerdan a Ashley y a Zoe, mis primas pequeñas. Pues, Ashley enfermó, nadie sabía que tenía, empezó con un leve dolor de amígdalas, fiebre y tos. La llevaron a la clínica. Le diagnosticaron Leucemia, no sé cómo no nos dimos cuenta antes, llegó por un simple dolor de garganta y jamás salió de esa clínica. Estuvo una semana luchando por su vida, incluso probamos la medicina que habíamos creado con mi padre, pero fue demasiado tarde. Un 15 de abril cerró sus ojitos para siempre.

No recrimino a mi tío por el daño que me hizo. Lo compadezco. De alguna forma recibió su castigo, perdiendo un tesoro que no se recupera con nada, nada lo soluciona, nada lo devuelve. Alguien único e irrepetible.

Mi padre, se arrepiente por todo lo que me hizo pasar, es uno de los que ama y adora a Lauren, su nieta consentida. Cuando jamás creí que llegaría a aceptar que tenía una hija lesbiana, el adora su nieta, producto de una relación extraordinaria.

Mamá, ella volvió para cuidar de mi, cuidó de mi los primeros tres años, estuvo conmigo en las noches de pesadillas, estuvo cuando sufrí de anorexia, estuvo cuando enfermé por meses, estuvo cuando me recuperé y pude ser feliz con el diamante que dejó Tay para mi.

Cara y Kendall, bueno esas dos terminaron casándose. Aún no tienen hijos, pero según ellas, Lauren es más que suficiente. Cara es de esas amigas que ya dejas de tratar como amiga, más bien le dices hermana y la haces parte de tu familia.

Aún recuerdo cuando le dije que sería madrina de Lauren. Celebró por cuatro días seguidos, organizó el bautizo, la fiesta, los invitados. Fue un día hermoso, en el que me hubiera gustado que estuviera Taylor.

Stay With Me ➽KaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora