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C u a t r o.

Sé que probablemente era una completa idiota por querer llorar por las dolorosas palabras del chico de ojos azules, y lo sé, soy una imbécil y me detesto por eso.

Ese chico de bonita sonrisa era cruel, muy cruel.

Parpadeé para evitar que las lágrimas cayeran y me vea más patética de lo que me veía ahora. Sentí una gran mano agarrar mi brazo y darme vuelta, haciendo que choque contra un fuerte pecho.

Volví a parpadear pero esta vez por la confusión. Me alejé dos pasos y tuve que tirar mi cabeza hacia atrás para observar a la persona que detuvo mi caminata.

-Hey, lo siento, Louis es así con todos, solo estaba jugando, no te lo tomes personal.

Harry estaba frente a mí, hablando rápidamente y moviendo sus manos. Negué con la cabeza interrumpiéndolo.

-No importa, lo entiendo. Yo-hice una pausa mirando al rededor-yo no pertenezco aquí-murmuré en voz baja ya que habían varias personas pendientes de nuestra conversación.

-Si es por lo de Louis, él es un idiota la mayoría del tiempo.

-No, no-negué-él no tiene nada que ver-suspiré-no me siento cómoda en este lugar-me acerqué un poco para hablar en voz baja-están todos observándonos-me mordí las uñas nerviosa.

Él sonrió y asintió.

-Déjame llevarte a otro lugar-ofreció, clavando su mirada en la mía.

Mordí mi labio inferior, tomando mi codo izquierdo con mi mano derecha y asentí.

-Está bien-esbocé una sonrisa.

-Genial, espérame aquí-pidió, y dando una media vuelta se alejó a pasos rápidos.

Pasé mi peso de un pie al otro y observé como muchas personas me miraban con el ceño fruncido.

Nunca podría parecerme a toda esa gente famosa, siendo tan elegante y sin equivocarse. Parecían salidos de otro mundo, uno en el que yo no pertenecía.

-Ya estoy, vamos-llegó a mi lado el ruloso.

Desvié la mirada del lugar, asentí y giré para comenzar a caminar con Harry hacia la salida.

Ambos estábamos en silencio, y eso es lo que quería en este momento, un poco de tranquilidad tal vez. Solo llegar a mi casa y descansar, mientras veo alguna tonta película y como comida chatarra.

Salimos del lugar y los flashes de las cámaras volvieron a aparecer. Él colocó su mano en mi espalda baja para guiarme a su auto. Una vez que llegamos, abrió la puerta para mi y cuando entré la cerro.

Allí dentro no se escuchaba nada, pero los flashes me dejaban un poco atontada. Harry entró al auto igualmente y a los instantes lo puso en marcha. Coloqué mi cinturón de seguridad como él y comenzó a manejar, alejándonos de ese lugar.

El ambiente dentro del auto era silencioso, ninguno de los dos hablaba y siquiera la radio estaba prendida. Y lo prefería así, de todas formas.

-Debo disculparme por el comportamiento de Louis, él estaba algo borracho-volvió a disculparse una vez que estábamos en la carretera.

-Hey, no te preocupes, está bien. Tema superado-sonreí.

-Me alegra oir eso-me devolvió la sonrisa mirándome por un segundo.

-¿A dónde vamos?-pregunté, recostándome en el asiento.

Estaba tan cansada, emocional y fisicamente.

-No has logrado comer nada, que no sea zanahorias-reí lentamente bajando la cabeza avergonzada-pensé en buscar algo para comer, ¿qué dices?

-Me parece bien-asentí-¿podemos pasar por un automac, por favor?-murmuré, jugando con mis dedos.