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V e i n t i o c h o.

Nota: tengan un hermoso día 😊 preguntaaaaa: ¿desean tener hijos algún día? ¿cuántos?
Besos 😚😚xx

Psd: YA SE VIENE YA SE VIENE ahr bai

Nos hicimos paso entre toda la gente, llegando a una parte donde no había tantas personas y nos quedamos esperando al reloj.

Él acariciaba mi mano, y nada podía ser mejor. Habíamos ido a un parque cerca de allí, donde nos quedamos hablando y pasando el rato, hasta que se hicieron las once y media, y ahora nos encontrábamos aquí, rodeados de miles de personas que esperaban lo mismo que nosotros.

Que sean las doce.

-Me alegro de estar contigo pasando el ultimo día del año-dijo, acercándose a mi oído, sonreí y apoyé mi rostro en su hombro.

-Me alegro de haber pasado el ultimo mes contigo-respondí.

-¡Diez, nueve, ocho-todos comenzaron a gritar, incluidos nosotros-siete, seis.

-Te quiero-dijo, dándole un apretón a mi mano, giré hacia él y mi sonrisa se hizo más amplia.

-Cinco, cuatro, tres, dos

-Te amo-rodeé su cuello.

-Uno, ¡feliz año nuevo!-junté nuestros labios, y comenzamos a moverlos al compás.

Sus brazos rodeaban mi cintura y se sentía tan bien. Ahora, literalmente, habían fuegos artificiales sobre nosotros y dentro mío.

Todo en mi interior estalló, no quería soltarlo nunca, tal vez esta era una buena oportunidad para comenzar de nuevo. Tal vez era una oportunidad para un para siempre.

* * *

Eran las dos de la mañana, y nosotros movimos los muebles a un lado para bailar.

Somebody told me de The Killers sonaba en la radio.

-Never thought I'd let a rumor ruin my moonlight-levanté mis brazos en el aire.

-Well somebody told me, you had a boyfriend.

-Who looked like a girlfriend, that I had in February of last year.

-It's not confidential, I've got potential-cantamos a todo pulmón, lanzando carcajadas-A rushin', a rushin' around.

Rodeé su cuello con mis brazos y dejé un pequeño beso en la punta de su nariz.

-Feliz año nuevo-ladeé la cabeza con una amplia sonrisa.

-Feliz año nuevo, nena-sonrió de lado, rodeando mi cintura con sus fuertes brazos.

Ambos estábamos borrachos y se sentía realmente bien. Bailábamos al rededor de la sala y cantábamos las canciones de la radio, sin importarnos nada. Me alejé de él para tomar la cámara de Harry y sacarnos una foto, los dos sonriendo.

-La primera foto del año-se la mostré, con una amplia sonrisa.

-La primera de muchas-besó fugazmente mis labios y mis mejillas se tiñeron de rojo.

Dejé la foto junto a la cámara sobre la mesa y relamí mis labios, viendo cómo Harry tomaba alcohol desde la botella. Se veía malditamente perfecto, quería besarlo, por siempre. Me pasó la botella con una sonrisa y no dudé en tomarla.

Kiss me de Ed Sheeran comenzó a sonar y chillé, amaba esa canción.

Dejé la botella a un lado, Harry rodeó mi cintura acercándome a él y sonreí, pasando nuevamente mis brazos por su cuello.

-Settle down with me-cantó.

-Cover me up, cuddle me in.

-Lie down with me, and hold me in your arms-recosté mi rostro en su hombro y ambos nos movimos lentamente-And your heart's against my chest, your lips pressed to my neck-quería que se mantuviera cantando siempre, amaba escucharlo.
-I'm falling for your eyes, but they don't know me yet-susurré, uniéndome a su voz.

-And with a feeling I'll forget.

-I'm in love now-apreté los ojos fuertemente.

Esta canción tenía otro sentimiento ahora, o tal vez yo era la que tenía otro sentimiento. Tenía una presión en el pecho, quería mucho a Harry, lo quería para siempre y eso me estaba matando. Necesitaba que él me amara, necesitaba que él sintiera lo mismo que yo, necesitaba que él quiera estar conmigo, necesitaba que me ame.

-Te amo-dije, interrumpiéndolo.

Su agarre en mi cintura se aflojó un poco y apoyó su mentón en mi cabeza.

Silencio. Ese maldito silencio que solo lograba romper mi corazón.

-This feels like falling in love, falling in love-escuché la voz de Ed en la radio y mi corazón se achicó.

-Te amo-me aferré a su remera y mis ojos se aguaron al no escuchar respuesta.

Levanté la cabeza y observé el rostro de Harry. Estaba serio, mirando la pared detrás mio.

-Harry-tomé sus mejillas entre mis manos para que me observara-Te amo-mi voz tembló.

Sonrió forzadamente y asintió. ¿Asintió? ¿Sólo eso?

-Lo siento-susurró y mi corazón se rompió, pude escucharlo partirse en mil pedazos-Lo siento tanto-me abrazó, escondiendo su rostro en mi cuello y las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.

-Sé cómo se siente ser rechazado, así que no te preocupes por romper mi corazón esta noche-susurré, mientras que sentía como la respiración me faltaba.

-Yo, yo te quiero, Gracie. No sabes cuánto te quiero-repitió una y otra vez.

Tal vez, esta no era una oportunidad para comenzar de cero, tal vez no era una oportunidad para que me amara, tal vez yo solo sueño demasiado. Tal vez lo será el año que viene, tal vez no lo será nunca. De lo unico que estoy segura es que siempre existirá un tal vez entre nosotros, y comenzaba a cansarme.

-¿Me amas?-pregunté, alejándome de él.

-Grace-habló, acercándose a mi.

-Harry, ¿me amas?-repetí nuevamente.

-Te quiero demasiado, Gracie.

¿Cuánto es demasiado? ¿Cuánto es querer demasiado? ¿Más que querer, pero menos que amar?

Relamí mis labios y sentí las lágrimas en mis ojos, las sequé rápidamente, no quería llorar, no quería lucir débil frente a él, quería ser la mujer fuerte que cree que soy.

-Genial-fingí una sonrisa y rasqué mi frente, nerviosa.

¿Qué debía hacer ahora? He pasado por esto antes, pero ellos se comportaban de otra forma. Ellos simplemente decían "no te amo", lo que era más simple y menos doloroso. Sentía que este juego de ir y venir se estaba haciendo eterno, pero no podía dejarlo ir. ¿Nunca han tenido algo que amaran con todas sus almas pero que no usan? Sabes que debes desecharlo, pero simplemente no puedes porque sientes que perderás una parte de ti con ella.

Eso mismo sucede conmigo.

No puedo dejarlo ir porque estoy cien por ciento segura de que una parte de mi se irá con él. Y estaba harta de perder pedazos de mi.

-Si no me amas, ¿qué haces todavía aquí?-balbuceé, entre lágrimas.

-Eres muy importante para mi-tomó mis mejillas entre sus manos.

-Pero no me amas.

Vi en su rostro una mirada de tristeza, pero nada se comparaba a mi rostro de decepción.

-No te quiero ilusionar.

-Es tarde-murmuré, separándome de él-Ya lo has hecho-susurré, antes de caminar hacia el baño y encerrarme allí.

Antes de entrar pude escuchar su lo siento. Pero la que realmente lo sentía, era yo.