Style | hs

C i n c o.

Mierda y más mierda. No le había dado mi número de telefono. ¿Cómo es que fui tan tonta para olvidar aquello?

He pasado toda la mañana pensando en eso. Cuando me desperté estaba tan contenta y al llegar al estudio incluso lo hice con una gran sonrisa en el rostro.

Pero Lena hizo que toda mi felicidad se vaya al preguntarme si le había dado mi número. Él dijo que nos mantendríamos en contacto pero no me lo pidió.

¿Era una excusa para deshacerse de mi? Ese pensamiento estuvo rondando por mi cabeza el resto del día. No podía dejar de pensar en eso, pensé que habíamos tenido un buen momento, realmente pensé que él también lo había disfrutado.

-¡Mal, Grace! ¡Mal!-gritó Sophie, la coreógrafa.

Dejé de moverme torpemente para observarla con las mejillas encendidas.

-Lo siento-murmuré.

-¡Estás arruinando todo!

-Lo siento-repetí, bajando la cabeza mientras sentía todas las miradas sobre mi.

-¡Esto será un desastre si no puedes hacerlo bien! Solo debes hacer unos cuantos pasos y cantar, ¿puedes hacerlo? ¿o es muy dificil hacer dos cosas a la vez para ti?-se burló.

Fruncí el ceño y apreté mis labios. Odiaba que usara ese tono conmigo, odiaba que todos se estén riendo, odiaba ser tan sensible, odiaba no poder hacer las cosas bien.

Pero nuevamente, no dije nada.

Solo asentí y me puse nuevamente en mi posición inicial, para intentar ser lo suficientemente buena para ella, para las bailarinas, para todos.

La música sonó y sonreí, cantando por sobre mi voz ya grabada mientras me movía.

No estaba conectada con el tiempo en el que estaba, realmente estaba pensando en Harry. En lo verde que sus ojos eran a la luz de la luna. Eso solo me hizo sonreír más. Es que, ¿quién en su sano juicio no estaría atraída por Harry Styles?

-Bien, bien, bien. ¡Basta!-gritó nuevamente Sophie enojada mientras paraba la música.

Me golpeé la frente con mi mano por ser tan estúpida y me dieron ganas de llorar, pero me contuve.

-¡Estás haciendo todo mal! ¿No puedes hacer siquiera un maldito paso bien?

Sentí un nudo en la garganta y me encogí cuando se acercó a mi para seguir gritándome.

-Estoy cansada de esto. Descanso para todos, ve a despejar tu mente y vuelve cuando dejes de ser tan inútil.

Cerré mis ojos con fuerza al igual que mis puños. Dejé caer la botella de agua que simulaba der un micrófono y corrí hacia la salida.

Pero cuando estaba por pasar por la puerta nuevamente choqué contra lo que la parecía see una pared. Bufé por ser tan idiota pero me alarmé cuando sentí dos grandes y fuertes manos en mis brazos.

Abrí los ojos y levanté la mirada para encontrarme con Harry parado frente a mi. Fruncí el ceño y me alejé dos pasos de él, cruzando mis brazos y desviando la mirada.

¿Qué hacía él aquí? ¿Me había visto actuar como una imbécil? Oh mi dios, me sonrojé a más no poder.

-Hey, ¿estás bien?-preguntó, extendiendo sus manos para volver a ponerlos sobre mis brazos y mirarme con detenimiento.

Asentí y lo siguiente que sucedió me desconcertó por unos minutos. Él rodeó mi cuerpo con sus largos brazos musculosos en un abrazo.

Lo único que pude hacer fue esconder mi cabeza en su pecho, oliendo el suéter gris que llevaba puesto.