Emergencia en Korea

Capítulo 5: Di que SI por nosotras...

No estoy segura en que momento exactamente me quede dormida pero ya es de mañana y lo único que me alegra es que finalmente seré dada de alta, estar aquí es maravilloso desde la comida hasta el trato pero nada puede compararse a mi cama. Amo mi cama es mi alma gemela, aunque aquí tengo un guapísimo medico llamado Park TaeYong que es cirujano plástico. Me dio a entender que no tenía ningún problema y que solo me dejaron en observación la noche por rutina, no tenía ninguna desviación del tabique y eso era una suerte, no tenía la mejor nariz del mundo pero amaba la que tenía y someterse a una Rinoplastia para mí era inhumano, menos cruel era recibir un balazo.

Me indicaron antiinflamatorios y algo para calmar el dolor, aseguro que la hinchazón se iría en un par de días y el color violáceo en un poco más de una semana, el color era lo que menos me preocupaba para eso se inventó el maquillaje, el cual no uso muy a menudo... el dolor por otro lado era lo que si no me agradaba, finalmente me marche.

Llegue al apartamento acompañada de las chicas, al abrir la puerta me sorprendí por lo que había al otro lado del marco de la puerta... Nuestro apartamento estaba atestado de rosas blancas y el colosal oso del hospital con una nota y una rosa negra sobre una de sus mullidas patas. Me acerque aun desconcertada, tome la nota mientras las chicas chillaban y mostraban su asombro alegremente. Antes de que me diera cuenta la nota está en manos de Kassie.

-Creo que esa nota es mía Kass...-dije intentando ocultar mi interés en su contenido.

-¡No quiero!- dijo así sin más. Kassie no tenía remedio, rodé mis ojos y busque ayuda en Amy y la maldita reía levantando las manos en forma de rendición.

-¿Quién puede asegurarte que es tuya despues de todo?- dijo con sarcasmo Amy.

-¿¡Oh es así!? Estas de su lado- dije con fingida aflicción....- Te informo que ese Oso es mío.

Señale al enorme oso haciendo pequeños pucheros pero no me sirvieron de nada porque Kass empezó a leer... Pero algo la detuvo no leía en voz alta y tenía el ceño fruncido mientras paseaba la vista por el papel, me preocupe... ¿Qué demonios decía esa carta para que ella se quedara de esa forma, tan malo era? Kass no era el tipo de personas que se queda sin habla.

-¿Qué dice?, no te quedes así me pones de nervios...- dije.

-bueno lo que sucede es que...- y volvió a quedarse callada.

-Habla mujer que dice- dijo Amy casi gritando.

-Es que creo que...- hizo un pausa con el rostro igual de serio antes de decir- No tengo ni la menor idea de lo que dice- la muy desgraciada nos preocupó para nada.

-¿Qué? Pero te mato infeliz- dije riendo.

Nos reímos bastante más cuando intente ahorcarla falsamente, en la casi todo los lados hablábamos ingles salvo en el hospital, allí debíamos hablar Koreano. Amy nos había estado ayudando con el Koreano durante el último año pero a pesar de ello aun no leíamos correctamente, muchas palabras se nos mezclaban y escribíamos aun peor... Amy le quito la carta a Kassie y se dispuso a leerla.

-¡Dame eso!, yo lo leeré-dijo quitándosela de las manos a Kass.

A pesar de hablar español yo solo lo hacía con personas de mi país, mayormente hablaba inglés y francés en ciertas ocasiones con Kassie... El papel decía:

"Srta. Jarilyng Rodríguez...

...Espero que las flores te gusten, es solo un detalle para volver a pedirte disculpas.