Emergencia en Korea

Capitulo #9: Sol, Playa y Arena para olvidar los problemas.

Desgraciadamente mi pequeño incidente con GD me dejo un poco alterada y lo único que deseo es poder tener la arena de una playa bajo mis pies, nada me hace sentirme más relajada y me ayuda a despejar la mente como visitar la playa, son las 4:32 a.m. y mi ocurrencia nos regaló un viaje de 2 horas y 37min en carretera hasta Incheon, sucede que la playa más cercana a Seoul es Eurwangni, genial en mi país tenía una playa cada 30min más o menos y aquí hasta un periodo de apertura tienen... para mi suerte hoy era 19 de Agosto y aun estaría abierta unas semanas más, según nos dijo Amy es una playa que llega a congestionarse mucho porque puede albergar hasta 30,000 personas, tenía la esperanza de que por ser las 6 casi 7 a.m. no hubiese muchas personas o mejor nadie.

La playa estaba rodeada por pinos y en sus lugares más lejanos habían rocas que daban un hermoso paisaje a lo lejos, sus arenas eran blancas y hermosas lo que me dejo encantada inmediatamente, el agua no era tan cristalina como esperaba pero si eran aguas poco profundas; desde el lugar se podía ver a los aviones despegar el aeropuerto estaba muy cerca, no me arrepentía de tener un impulso como este, hasta ahora era lo segundo más divertido que había hecho desde que llegue a Korea del Sur y eso porque lo primero era mucho más que claro.

Sé que soy un poco inquieta pero ni bien me baje del auto me lance a correr en dirección a la orilla y me deje caer con las piernas cruzadas para poder ver el sol que nacía a la distancia, los distintos tonos que el agua tomaba eran impresionantes, amarrillos, anaranjados tenues y rojizos perdidos en una fusión que pintaba el agua e iba desapareciendo la oscuridad a medida que el sol subía por el cielo. Kass y Amy, se pararon detrás de mí y me dijeron que caminarían un rato lo que me parecía excelente pues así podía seguir contemplando perpleja aquel paisaje que era un deleite a la vista de cualquier persona y dejar la mente ser libre.

Repase mentalmente los hechos de las últimas 12 horas y de todo lo ocurrido desde que El llego a mi vida, no tenía una conclusión hecha, era la persona más irritante, ególatra, egoista en cierto punto y a la vez dulce, amable y atento que conocía, lo odiaba pero a la vez pensaba que la vida sin él sería un poco más aburrida que lo normal, no creía que el sintiera algo por mí y sinceramente no sabía siquiera si yo sentía algo por el... mi mente era un caos lleno de contradicciones.

Suspire sonoramente- Como me gustaría poder hablar lo que ocurrió con él, así podría estar segura de sí...- gire mi cabeza de lado a lado bruscamente en forma de negación hacia mis pensamientos y dije- No claro que no, eso no está sucediendo...- y reí ante lo que mi mente no dejaba que mis labios pronunciaran.

-¿Y qué es lo que no puede ser?- dijo una voz tras de mí que erizo cada bello de mi ser, se dejo caer junto a mí y cuando mi cuello hizo un giro lateral allí estaba el culpable de toda mi confusión mental, lo mire perpleja y me dispuse a mirar en silencio el horizonte, el hizo aparentemente lo mismo, cada cierto tiempo trataba de ver que hacia el pero estaba muy cerca como para que no se percatara si lo hacía.

¡Maldito Karma! No me das lo que te pido cuando realmente lo deseo pero si cuando dudo quererlo, que especial eres... Posdata: ¡TE ESTOY ASESINANDO MENTALMENTE DESGRACIADO INFELIZ!

Fui incapaz de pronunciar palabra alguna y él se dio cuenta de ello, estaba tan cansada como el, solo que estaba acostumbrada a desvelarme por culpa del hospital, aunque he de suponer que el también por los conciertos y ensayos y eso, cuando por fin iba a hablarle, tome aire suficiente, apreté los ojos y me gire, al abrirlos él estaba acostado a mi lado y dormía. Valla forma de hacer que una chica se sintiese cómoda, me provoco gracia y ternura su expresión facial al dormir, parecía tan calmada y apacible. Me puse en pie y fue cuando vi a las chicas que caminaban con risas y esos rostros llenos de miradas lascivas, puse los ojos en blanco y vi que también estaban los chicos sentados en la arena.