Capítulo 8: ¡¡Que empiece la Fiesta!! Parte 2

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Continuábamos riendo en  la barra...

**Jar**

El tomo un par de trago y yo bueno me tome un solo, el alcohol y yo no éramos muy amigos que digamos, lo que tome fue vino algo que le provocó mucha gracia.

-No es gracioso, simplemente no me gusta- dije riendo y golpeando levemente su costado, a mi mente solo llego un pensamiento que no pude ignorar "Jar, desde cuando tienen ustedes tanta confianza", pero lo ignore y continúe nuestra conversación.

-Si lo es, pero olvide que hablo con una Medico de Emergencias- reía y mientras lo hacía saco de un bolsillo un cigarro y un encendedor. Fruncí el ceño y él ni siquiera lo noto, estaba a punto de encenderlo cuando le pregunte muy seriamente.

-¿¡Fumas!?- lo dije más seria de lo que esperaba.

-A veces, no muy a menudo ¿Por qué?- dijo y justo cuando lo iba a encender le quite el encendedor y lo deje caer dentro de mi copa de vino.

-Pero que....- fue lo único que dijo y me miro ceñudo, que puedo decir soy impulsiva y me dejo llevar.

-¿Qué?, te ofendiste por eso, pues yo también, pudiste haberme preguntado antes si me molestaba o algo... sabias que no solo le haces daño a tus pulmones sino que también dañas a los que están a tu alrededor...- me estaba irritando así que controle y module el tono de mi voz, por alguna razón cuando más calmada estoy más molesta.

-Fumar no es para tanto, no tenías por qué hacer eso si no te gustaba me lo hubieras dicho...- dijo irritado también.

-La gente que fuma lo hace para sentirse mejor o porque están bajo mucha presión y tú solo hablas conmigo no hay razón suficiente- me puse en pie y fui a buscar a las chicas dejándolo solo en la barra.

Encontré a Amy con la lengua en la garganta de un chico muy musculoso y sobretodo guapo, espere a que tomara un poco de aire para decirle que la necesitaba y Kass salió de la pista por si sola a nuestro encuentro, les conté lo que había ocurrido recién y me convencieron de que ambos estuvimos mal y que debía ser yo quien me disculpase; accedí a disculparme y cuando lo buscamos estaba realmente cabreado.

-Le regalo el vestido, le doy una invitación más que VIP para que puedan entrar ella y sus amigas y ella simplemente me trata así, no valió la pena gastar tanto dinero en una chica como ella, es simple...

-Nadie te pidió que los gastaras, es bueno saber qué es lo que piensas...-dije con el rostro sin emoción alguna. Sabrá Dios que mas dijo, Kass iba a golpearlo y la detuve, tenía mi plan b en su auto e iba a ir por él.

-Espera Jarilyng no quise decir eso... yo...- le oí decir a mis espaldas, pero ya lo tenía decidido.

Baje a toda prisa las escaleras, llegue al carro y allí mismo me cambie el vestido, me puse uno más corto, ajustado y sexi, este era de color blanco algo que realmente resaltaba, yo le mostraría que cualquiera que se lo propusiera podría ser mucho más que ellos... si por fama era yo hoy estaría en los diarios sin ser nadie.

Camine como si fuera a llevarme el mundo por delante y me adueñe de la mirada de más de la mitad de la disco, subí las escaleras y me dirigí exactamente donde él se encontraba sentado y le di una bolsa con su vestido negro, se quedó boquiabierto al ver que el vestido blanco me sentaba mucho mejor que aquel que el mismo escogió, moví mis caderas hasta la pista de baile y baile con todo lo que se moviera, bailaría hasta desfallecer y mientras lo hacía miraba y él bebía. Fue inevitable que se quedase mirándome porque todo el mundo vestía de negro y yo era el único punto blanco del lugar, aparte de que las mujeres Latinas tenemos un cuerpazo delante de las Koreanas.

Emergencia en KoreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora