-¡¿Pero qué es esto...?!- exclame, no podía creer lo que veían mis ojos pero la alegría me inundo y las lágrimas corrieron como ríos por mis mejillas, mientras llevaba mis manos a mi boca por la sorpresa. No sabía que hacer... Si seguir Llorando, si Correr, Saltar, Reír o Gritar, lo que puedo asegurar es que en estos 3 años lejos no fueron suficientes para poder decir lo mucho que los extrañaba... ¡Oh, cierto! Disculpen la emoción no me permitió decirles.
En la puerta de nuestro departamento estaban dos personas que tenía años sin ver, mi mejor amigo Alexander Solano, alto, de tes india y unos ojos marrón intenso y estaba mi bruja Favorita que debiera estar ahora mismo hundiendo los Estados Unidos, nada más y nada menos que Brennan Wilmot, la maldad hecha realidad estoy segura que ella fue cortada con una tijera del mismo calibre que la mía, porque por así decirlo cuando estábamos juntas éramos explosivas y por el otro lado estaba Alexander, tenemos un pasado juntos del cual no hablamos muy a menudo porque aunque resulto bien, digamos que es un tanto incomodo el mencionarlo.
-¡Sorpresa!- dijeron al unísono y valla que si me sorprendieron.
-¿Qué...Por...Ustedes?- dije intentando articular las palabras.
-Pues... Vine de Paso, me voy mañana y quise pasar a Saludarte- dijo Alexander.
-Y yo, tengo esta semana libre y tengo mucho que hablar contigo...-Dijo Brennan Abrazándome Fuerte...-Por cierto Victory es Fabulosa como administradora de Aeroportuaria, lo mejor que hizo fue quedarse en Dubái, ella nos ayudó a estar aquí y te envió un mensaje.
Brennan me pasó una pequeña tarjeta con una foto de Victory sacando la lengua, al abrirla decía:
"Cuando menos te lo esperes y donde no lo esperes me veras..."
Ella siempre hace este tipo de cosas no me sorprendería encontrármela un día junto a mí en la calle. Aun no saludaba a Alexander que aún se encontraba de pie al otro lado de la puerta, camine sonriendo hacía el, mide unos maravillosos dos metros y luce un cuerpo que parece esculpido por los dioses, realmente puedo decir que Lo Amo, pero no de manera sexual como antes, ahora es más bien un familiar muy querido, algo así como un hermano, me detuve frente a él e hice un puchero.
-Entonces solo me dirás "sorpresa" no me vas a dar un abrazo después de tres años- dije como niña pequeña haciendo un berrinche y cruzando los brazos.
-No viaje 36 horas solo para abrazarte...-dijo riendo seximente y antes de poderme imaginar lo que haría, me planto un beso en los labios, uno muy apasionado que sin querer correspondí y no sé por qué, y como siempre el Karma y el Destino no jugaron a mi favor, en el mismo instante en que se apartó vi a Ji Yong, las palabras se fueron mientras veía la ira en su rostro o tal vez era decepción, solo sé que estaba rojo como tomate. Mire a dentro del apartamento y Kass, Amy y Brennan estaban tan boquiabiertas como yo, al volver a mirar a GD vi como negaba con la cabeza, soltó una rosa y se marchaba por el pasillo, solo tenía una playera y unos shorts afuera había nieve justo anoche empezó a nevar, iba a salir corriendo pero Alexander me sostuvo la mano para que le viera.
-¿A dónde vas, Tan malo fue que quieres huir?- Dijo riendo pero él no lo comprendía, no podía detenerme a explicarle o sería demasiado tarde para explicarle a Ji Yong, intente zafarme y el me apretó más fuerte, le Pegue una cachetada que hasta la muñeca me dolió de lo fuerte, pude soltarme y me eche a correr por el pasillo.
Corrí descalza hasta alcanzarlo, más bien lo taclee y caímos, mientras estaba contra su espalda las lágrimas comenzaron a salir, por el dolor que sentía y porque me golpee la rodilla muy fuerte al caer y el tobillo. Me quite de encima para que el pudiese incorporarse, mientras lo hacía me miraba con desprecio y yo simplemente lloraba no sabía por dónde empezar, los chicos habían salido tras de mí y cuando nos vieron se quedaron paralizados, no hicieron más que mirarnos a ambos.
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Emergencia en Korea
FanficProhibida la reproducción de esta Obra y el plagio de cualquiera de sus partes... Aeropuerto de Seoul, Korea 9:00 A.m. hora local, luego de 34 Malditas horas de vuelo y tres escalas que no estuvieron tan mal, estoy muerta de cansancio, pareciera que...