Narra Anna.
Luego de la situación comprometedora en la ducha con Joe, tuvimos que ir al hotel donde él se estaba hospedando para que se pudiera cambiar de ropa.
Dejé que Joe condujera mi carro de camino al restaurante donde nos esperaba Louis. Debía admitirlo: estaba nerviosa. Me podía esperar cualquier cosa de Louis.
Podía sentir también la tensión que reflejaba Joe mientras caminaba a mi lado una vez que llegamos al sitio. Ambos visualizamos a Louis en una mesa al fondo del restaurante. Estaba solo, y apenas nos vio, su sonrisa se iluminó al instante.
-¡Anna, Joe, me alegra verlos otra vez! −Louis siempre tan protocolar. Así era él. No le bastaba habernos visto hace unas horas atrás. Se puso de pie para recibirnos, y nos abrazó a ambos.
Louis tomó una silla vacía que estaba justo al lado de la de él y haló de esta para que yo me sentara en ella. Noté como Joe gruñó por lo bajo y su mandíbula se tornó tensa de repente. Le di una mirada significativa y le señalé que se sentara a mi lado. Lo ultimo que quería era una escena de celos en aquel restaurante cinco estrellas. ¿Es que Louis no pudo reunirnos en un lugar menos lujoso?
Debía ser muy importante aquello. La voz en mi cabeza regresó, haciendo que los nervios se apoderaran de mi nuevamente.
-¿Desean algo de tomar? −se acercó un mesonero al instante. Apenas iba a responder cuando Louis se me adelantó.
-Tráele una copa de vino a ambos −señaló él. Joe me miró de reojo extrañado y yo sólo me encogí de hombros, sintiéndome igual que él. El mesonero asintió y se fue dando pasos acelerados.
Pocos minutos después, llegó este señor nuevamente con las bebidas para Joe y para mi. Bebí de la mía inmediatamente. La tensión que había entre los tres en la mesa podía cortarse con un cuchillo. Ninguno emitíamos alguna palabra, pero puedo asegurar que tanto la mente de Joseph y la mía no estaban tan calmadas como aparentábamos estar los dos. En cambio Louis se limitaba a sonreír y a tomar de su copa.
-Entonces, Louis... −tuve que romper el silencio en la mesa. −¿Nos vas a decir ya para que estamos aquí o vamos a permanecer en silencio otra hora mas?
No quería sonar agresiva en lo absoluto, pero cuando estaba ansiosa solía actuar así.
-Calma, pequeño saltamontes −espetó él. Aunque no lo estaba viendo, estaba segura de que Joe había puesto los ojos en blanco al escuchar aquello. −Se que estas ansiosa por saber, pero falta que... ¡Vaya, mira, allá está!
Sin saber a que se refería él, miré hacia la persona que Louis estaba haciendo señas con sus brazos. Un chico alto y delgado, bastante atractivo a decir verdad. El chico se acercó a nosotros, a la mesa, y Louis se levantó para saludarlo. Luego se sentó en la única silla que quedaba vacía. La mesa iba así: Louis liderando un extremo, el chico a su lado, yo estaba al otro lado, y Joe estaba al otro extremo. Una mesa común para cuatro. Aún seguía sin entender a que se trataba todo esto.
-El es Daniel, un amigo −Louis se encargó de presentarlo y este ultimo amablemente estrechó su mano hacia Joe y a mí.
-Es un placer conocerlos −dijo él. −Anna, Louis me ha hablado mucho de ti −esbozó una sonrisa. Probablemente mis mejillas se tornaron rojas.
-¿Eres de aquí? −le pregunté, curiosa. Por su acento podría decir que era de Australia o de algún país Británico, pero no podía estar segura.
-De hecho, es de Londres. Lo he estado conociendo durante muchos años −Louis respondió por él, acertando mi duda. Sonreí mientras le daba un sorbo nuevamente a mi bebida.
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Look After You
Storie d'amore¿Qué pasa cuando consigues todo lo que querías pero luego lo pierdes? Anna y Joe no se han vuelto a hablar desde aquella última vez en Nueva York. Ella tiene una vida diferente en París y él simplemente se ha dedicado a su carrera musical. Nuevos am...